Yo no estoy confundido.Yo comprendo la realidad que se nos presentó, entiendo que este es el fin de los tiempos.
Sé lo que hice y porqué ahora guardo silencio.
Sé que Alexandria no es un lugar seguro.
Sé que ya no existen los lugares seguros.
Sé que eventualmente todos aquí van a morir.
Sé que Eric y Aaron no son mis padres.
Pero aún así...
—¡Deja de empujarme, Dust! Ya casi llego. —se quejó Enid, terminando de escalar el muro y soltando un fuerte suspiro una vez que se encontró en la cima—. Ya, ahora tu turno.
Enid le arrojó las dos piezas de metales que ambos usaban para escalar y Dust se movió rápidamente para subir, ignorando las quejas de Enid cuándo se saltó un par de sitios para colocar los metales.
—Sé que estás apurado por verlos pero eso no era necesario, ¿Qué si te hubieras caído, torpe? —replicó ella, soltando un fuerte bufido cuando observó como Dust se lanzaba hacía el pasto frente a ellos sin ninguna contemplación, rodando para no lastimarse demasiado—. Uhg, eres un idiota, haz lo que quieras entonces.
Comúnmente, Dust no haría esa clase de acrobacias peligrosas, pero siendo que no había llegado a ver ni a Aaron ni a Eric en el grupo de recién llegados, una extraña e inexplicable ansiedad comenzó a recorrerlo.
Sin esperar a que la chica termine de bajar salió corriendo hacía la entrada, habían subido por el muro del costado para no ser vistos así que le tomó un tiempo llegar, pero cuando finalmente lo hizo sintió una fuerte ola de alivio cubriendo todo su cuerpo.
Se detuvo a un par de metros del gran grupo, respirando agitadamente por la carrera que había hecho de un extremo al otro, sus ojos estaban fijos en Aaron quién parecía discutir algo con Nicholas, otro miembro de Alexandria que a Dust no le caía realmente bien.
Pero no era momento para recordar porqué Nicholas era un idiota, habría más tiempo después, ahora lo único importante era llegar hasta Aaron para abrazarlo y tal vez pegarle un poco por haber tardado tanto y preocuparlo.
Así que Dust una vez más se puso en marcha y en poco tiempo llegó hasta Aaron y se lanzó a los brazos del castaño que ya lo había notado correr hasta él y lo estaba esperando con una radiante sonrisa.
—Hey, pequeño amigo. —saludó Aaron de manera cariñosa, Dust bufó sobre su hombro y si pudiera habría también rodado los ojos, pero en cambio simplemente se apretó más fuerte en el abrazo—. Veo que después de todo si tienes sentimientos.
La broma de Aaron finalmente hizo que Dust se mueva incómodamente para apartarse, el castaño soltó una carcajada divertida y colocó una de sus manos sobre el cabello alborotado de Dust, dándole unas suaves palmaditas antes de dejarlo ir.
ESTÁS LEYENDO
NOTHING LEFT TO SAY ✧ Carl Grimes
Fanfiction❛ Aunque no haya nada más que decir... Tal vez hay mucho que falta escuchar. ❜ El chico que ya lo perdió todo y no tiene ningúna razón más por la cuál vivir se encontró, en su peor momento, a las personas indicadas. Ahora las puertas de una comunida...