—Hey, Dust. —saludó Enid con una sonrisa una vez que la puerta fue abierta, levantando dos fierros de metal que Dust ya conocía perfectamente—. ¿Vamos?Era una invitación para salir de Alexandria.
Dust asintió, devolviéndole la sonrisa, pero pronto volvió su vista hacia atrás, buscando a Aaron y a Eric.
—Descuida, volveré temprano hoy y Olivia vendrá a ver a Eric en un rato, ve a jugar. —animó Aaron, haciéndole una señal para que ambos se vayan.
No vamos a jugar precisamente. Pensó Dust, pero finalmente se encogió de hombros, y asintió.
Bajó su mirada hasta los papeles que aún tenía en su mano y escribió en uno me cambio y bajo. Antes de pegarlo en la remera que Enid llevaba puesta.
Ella lo miró con confusión durante un segundo al verlo salir corriendo, antes de leer la nota y responderle de regreso.
—¡Está bien pero apúrate!
—¡Y abrígate que hace frío! —le gritó también Eric desde abajo, al ver que Dust subía rápidamente las escaleras.
Dust sonrió, negando para si mismo e intentando finalmente apartar aquella pesadilla de su mente.
No son una amenaza para mí.
Yo no tengo miedo...
Puede que ahora no hable...
Pero estaba equivocado antes, en este mundo no puedo simplemente olvidar lo que fuí y pretender...
Dust no habla.
Pero Dust es un asesino.
Y con ese pensamiento en mente, se aseguró de que protegería a todos allí, ya sea a Aaron o a Eric, o a sus amigos, incluso a él mismo, porqué si Dust no estaba allí para protegerlos a ellos, ¿quién más lo haría?
Abrió las dos puertas del armario y observó con un poco de admiración como cada vez que la abría Eric y Aaron lograban guardar más ropa dentro, asegurándose de que siempre pueda tener un cambio.
No necesitaba preguntar de donde salía la ropa, sabía que en los constantes viajes siempre le traerían algo.
Sin pensarlo demasiado se colocó unos pantalones cargo negros después de quitarse los que usaba para dormir y una remera negra de una banda que no conocía y que le quedaba un poco más larga que el resto de remeras que solía usar.
Escuchaba a Enid y a Eric hablando abajo, lo cuál lo tranquilizó un poco, no le gustaba que Aaron siga saliendo todos los días incluso aunque acababan de traer al grupo más grande hasta el momento.
La idea de dejar solo a Eric cuando está herido o incluso separar a Eric y a Aaron se sentía incorrecta, como si ellos estuvieran destinados a estar juntos, pero el mundo decididamente los obligaba a distanciarse.
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NOTHING LEFT TO SAY ✧ Carl Grimes
Fanfiction❛ Aunque no haya nada más que decir... Tal vez hay mucho que falta escuchar. ❜ El chico que ya lo perdió todo y no tiene ningúna razón más por la cuál vivir se encontró, en su peor momento, a las personas indicadas. Ahora las puertas de una comunida...