Debería matarlos a todos. Pensó Dust entre tanto, rebuscando entre los estantes de la casa Anderson algo que pueda desayunar.Cuando Jessie pasó delante de la cocina Dust se aseguró de darle una sonrisa inocente, sintiéndose aliviado al ver como ella le devolvió la sonrisa.
Decir que Dust se encontraba un poco paranoico por la llegada de Noah a su vida, era como decir que la guerra civil fue un simple desacuerdo entre vecinos.
En esos momentos no sabía bien qué hacer ni como actuar, sin saber que era lo que Noah les habría contado a su grupo y cómo eso afectaría su estadía en Alexandria.
Había logrado convencer a toda la comunidad de que él era un buen niño, que estaba demasiado asustado por el nuevo mundo que los adultos habían estropeado, se aseguró de jugar bien su papel para que nadie crea que él sea una amenaza y entonces... Su pasado volvió para poner en peligro todo lo que ahora tenía y ya no quería soltar.
Porque abandonar Alexandria ya no era una opción, no teniendo a Aaron y Eric, no cuando Ron, Enid y Mickey lo extrañarían, no cuando ya conocía a gran parte de la comunidad y se había acostumbrado a la seguridad del lugar.
Pero aún así las dudas se encontraban dando vueltas en su mente y lo mantenían nervioso y distraído.
¿Qué pasaría si Noah les cuenta toda la verdad?
¿Qué harían con él?
¿Qué pensarán Aaron y Eric de él si se enteran?
¿Lo echarían de Alexandria?
A todas esas preguntas, Dust no quería encontrarles ninguna respuesta, porque sabía que cualquiera sea no le agradaría.
Dust tomó entre sus manos un cuchillo de la mesada, mirandolo con cuidado y preguntándose que debería hacer en esos momentos.
Probablemente el desayuno. Pensó la parte más irónica de su mente, pero la otra solo estaba pensando en matar a todos los recién llegados solo para que ninguno cuente su secreto, su verdad.
Si Noah le dice a Deanna que maté a su padre... No me querrán aquí. En mi entrevista nunca hablé, pero cuando Deanna me preguntó si maté a alguien yo me había negado, si se entera que también mentí con ello...
El agarre en el cuchillo se hizo más fuerte, y entonces escuchó un ruido detrás de su espalda y dió media vuelta, sosteniendo firmemente el arma en sus manos.
—¡Woah! ¡Solo soy yo Dust! —aseguró Sam, levantando las manos en el aire.
El menor de los Anderson le sonrió inocentemente y Dust le devolvió la la sonrisa, bajando el cuchillo y dejándolo sobre la mesa al darse cuenta que él en realidad no estaba en peligro, ya no más.
—¿Estás preparando el desayuno? ¿Puedes prepararme algo a mi también? —preguntó Sam, sus ojos brillantes y saltones mirándolo con atención.
Dust asintió, soltando un fuerte suspiro y volviendo a concentrarse en su misión de preparar un desayuno.
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NOTHING LEFT TO SAY ✧ Carl Grimes
Fanfiction❛ Aunque no haya nada más que decir... Tal vez hay mucho que falta escuchar. ❜ El chico que ya lo perdió todo y no tiene ningúna razón más por la cuál vivir se encontró, en su peor momento, a las personas indicadas. Ahora las puertas de una comunida...