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El sostenía con fuerza mis manos, podía sentir el temblor de sus dedos y la calidez de los mismos, me preguntó si el sudor que ahora se forma entre mis dedos es mío o de él. Sea lo que sea, el nerviosismo de ambos era latente y notorio, observe su rostro detallando sus rasgos, parecía un joven en sus veintes, pero la dulzura de su mirada te hacía pensar en un niño o eso pensaba yo.

—Debo hablarlo con Will, no aceptaré un marido que el no acepte, después de todo el es mi familia como lo serán ¿mis futuros maridos?— comenté mientras me entraba la duda, sintiendo que me aprovechaba del sentimiento de ellos hacia mí.

¿Era justo esto? Después de todo el amor se suponía era de dos ¿no? Pero aún así los hombres de mi época y muchas mujeres no se acordaban de esa regla "fidelidad" y en este mundo era tan normal, tan usual, el tener mas de un marido...

—Eso significa que tengo una oportunidad.— Sus ojos brillantes como estrellas y su sonrisa llena  esperanza hicieron a mi corazón saltar un latido... Tal vez sería bueno poner todas estas cosas sobre la mesa y hablar lo con Will.

—Si.—

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La gran reunión había llegado, hombres musculosos con marcas y tatuajes de diversos significados en sus cuerpos llenaban la sala de reuniones. Originalmente era un sitio amplio como para una reunión de 50 personas cuando mucho, o eso pensaba Sara, los cuerpos de aquellos hombres eran inmensos, la separación entre cada uno de ellos era notoria, parecía que al igual que los animales las razas depredadoras y las razas herviboras no se podían llevar.

—Para empezar ¿Que desean? ¿Por qué venir aquí?— Pregunte sentada sobre una silla de madera tallada, Will y el patriarca de los osos custodiaban mis dos lados, mientras Mijael colocaba una pequeña jarra de te de flores para mi en la mesa.

—¿no es obvio? ¡Queremos estar protegidos por la bendición del Dios bestia!— un hombre con dos colmillos sobresaliendo de sus mejillas rugió golpeando la mesa, tras de él muchos comenzaron a rugir demandando cosas.

—Entonces, para ellos vinieron a mi pueblo.— Murmuró suavemente mientras tomaba un poco de té, saboreando el dulce sabor floral en mi paladar. Ignoraba la mayor parte de las demandas, no por qué no quisiera escuchar, porque el ruido era tan grande que las voces sonaban distorsionadas.

—Solo quieren la bendición del Dios bestia para que sus hembras sean fértiles.— Fue Mijael el que habló mientras suavemente servia un vaso de té para si mismo.

—Podemos vender las bendiciones. . . O tomar disipulos para ello.— Comento la única mujer en aquella sala, logrando que todos callarán.

—¿Disipulos? — pregunto uno de los hombres que hasta ahora tenía su mirada clava en ella y su reacción, no había hablado hasta ahora.

—Si disipulos, seres con capacidad de emplear la magia divina para trasmitir las bendiciones del Dios bestia.— Explique, tratando de no alargar los detalles pues, quería mantener la situación bajo mi control.

—¿Cómo sabríamos si es posedor de poder divino?— Su voz ronca y sus rubios cabellos gruesos como el trigo apilado, parecía un hombre león.

—Puedo ver la cantidad de poder divino que posee una persona, las únicas características que hacen resaltar el poder divino son, los ojos y el tono de su cabello... Los ojos dorados y el cabello negro mate y blanco puro, la persona debe poseer estos rasgos de nacimiento. Y no, no hablo de dorado miel, hablo de un dorado brillante como el oro. —

Aún cuando Sara se mostraba tan confiada, solo ella sabía que todo aquello era información del sistema que como una pantalla flotante se mantenía en su campo de visión. Dejando la mitad de su rango de visión bloqueado.

—Espera... ¿Pero eso quiere decir que hombres masculinos y hombres femeninos pueden poseer poder divino?— está vez un hombre conejo de delicados rasgos hablo, sus dos dientes de conejo notoriamente largos con ojos rojos y cabellos grises hablo, su delicada figura le hacia tener una extraña belleza androgina.

—En efecto, pero... Cuando inicien su entrenamiento deben ser puros, es decir no pueden haber practicado el sexo ni estar casados, al menos hasta que dominen su poder divino.— Señale, aún que esto no era del todo necesario, solo quería evitar que me enviaran personas con responsabilidades que no se entreguen totalmente a aprender a dominar el poder divino.

—¿Y que pasará con ellos?— El joven conejo aún lado del hombre león me hizo inconscientemente compararlos... Se veían muy bien juntos...

—Deberan aguantar mi entrenamiento durante un lapso de más tardar seis meses, vivirán aquí y trabajarán para mí, una vez se considere que son lo suficientemente conocedores se les dara un rango, y se les dara a elegir entre dos misiones, la primera buscar mas personas aptas para practicar el poder divino, o la segunda, que seria asentarse en un clan y ser el enviado de este.—

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¡Felicidades al anfritrion por cumplir la misión de emergencia satisfactoriamente!

Cómo recompensa se entrega:

10 cristales amarillos
10 cristales blancos.
Plano especial de construcción.
Plano especial de indumentaria.
Plano especial de tienda.
Bolsa de comida para invierno.

Has subido 2 niveles. 6 puntos adicionales para distribuir.

Se preguntarán ¿De que misión habla? Antes de iniciar la reunión la misión apareció, parece ser que la misión fue dada por el Dios de las bestias en último momento, con una recompensa llamativa y marcada como de alta importancia, lo peor... Venía con advertencia, debía de cumplir la me caería una maldición, sinceramente... Mejor ser el mecias que estar maldecido por los dioses.

Las historias de las amantes de Zeus, son suficiente advertencia para mí.

La ceremonia iniciaría y con ella el nuevo arco.

Seré La Reina De Las Bestias. (Poli 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora