-¡Wil! ¡Por aquí!- Llamo Sara con emocion brincando aún lado de un arbusto de frutos rojos coloridos.
-¡Sara no comas eso!- Grito alarmado el hombre mientras corría a detener a su inquieta novia.
-Pero son frambuesas, y si son comestibles...- Comento desconcertada mientras comía unas cuantas de aquellas frutas, arrugando la cara ante el sabor ácido. Nunca había comido frambuesas pensó que eran dulces.
-¿Como lo sabes? Si son tan amargas que da dolor.- Comento el oso preocupado agitando a la joven mujer como si fuera un sonajero, logrando hacerla vomitar por el movimiento repentino.
-Buag! Will!- Se quiso quejar pero el vómito impidio el hecho de poder hablar. Cuando por fin de calmo, como una niña comenzó a pegarle al oso en el costado. -¡Tonto! ¡No hagas eso de nuevo! ¡O pondré laxante en tu comida! ¡Allí conocerás al diablo en persona!-
Mientras Sara peleaba contra Will a la distancia un grupo de lobos se acercaba silenciosamente, en manada, viendo con deseo a la mujer, delineando con su vista el cuerpo suave y proporcionado de la dama. Nalgas paradas y un pecho algo generoso, su abdomen algo abultado con un ligero nivel de grasa, sus muslos gordos y mejillas regordetas, no era para nada delgada, si estuviera en el mundo actual seguramente sería una mujer entre lo curvy y lo delgada.
Un lobo algo inquieto piso una rama sin fijarse, alertando al oso.
-Sara... Sube a mi espalda.- ordenó sin más Will colocándose al frente de la mujer, mirando hacia la distancia con recelo ,sintiendo el peligro la mujer no lo pensó dos veces antes de subir a la espalda del hombre. Apenas sus pies habían cruzado el abdomen del hombre, se hecho a correr con una fuerza abismal, nisiquiera los corredores olímpicos podrían rivalizar con aquello.
Estaban a una cierta distancia del mini pueblo creado por los osos para ella.
Distancia que se volvió nada bajo la velocidad de Will, lamentablemente los lobos en cuatro patas eran igual de veloces, un lobo más rápido y delgado los había alcanzado y al saltar rasguño la espalda de Sara. La sangre roja y brillante salió como hilos antes de volverse pequeños ríos de sangré.
-¡Ah! ¡Duele!- grito bajo mientras aguantaba las ganas de gritar, dolía, y mucho, tanto que en su mente se repetía la sensación de la garra traspasando su piel.
El olor de la sangre de Sara más su grito hicieron sacar el instinto más primitivo de Will. Haciendo lo rugir como una bestia y forzando lo a transformarse para luchar, por culpa de aquello Sara había caído al suelo, pero la mujer aún que aterrada no fue un estorbó, silenciosamente sobando su espalda se colocó atrás del oso. En su bolsillo tomo el pequeño silbato que Will le había tallado, comenzando a hacer le sonar, para alertar a los miembros del clan de los osos.
¡Alerta!
Misión de emergencia activada.
Asesina a los lobos atacantes.
Cómo líder de un pequeño pueblo, tu deber junto al de tus parejas es defender a los ciudadanos, elimina la amenaza y gana la victoria.
Recompensa:
Libros de medicina I y II
Kit básico de primeros auxilios.
Mapa del tesoro, parte 1/10Tiempo: 00:01:00:00
Fallar la misión, es igual a muerte automática.
La última frase le había robado el aliento, muerte automática... No... Ella no puede morir, ella debe vivir, quiero vivir...
-¡Will matalos a todos, yo te cubro!- Grito como un canto de guerra, en su mente viejos recuerdos vinieron a su mente como pequeños flashes.
-Sara aún que seas mujer y débil, debes aprender a defender te. Eres hermosa, y mujer, eso ya te da una desventaja enfrente de un hombre. - Una voz suave pero sería unos ojos de color miel acompañaban esa voz.
-¿Que debo hacer Amanda? ¿Que harías tú?- susurro la castaña mientras miraba a su alrededor, los lobos estaban rodeándo los, en el suelo vio una rama caída y la tomo con ambas manos, era una rama grande y larga con aún hojas en el frente.
-Siempre debes analizar todo, tu entorno, tu enemigo y tus posibilidades. - como si aquella hermosa mujer de cabellos negros estuviera a su lado la voz al guiaba. - Plantate fuerte, recuerda curvarte un poco al frente defiende tu abdomen y pecho, manos al frente si tienes un arma sostela firmemente acomoda la en tus manos de manera adecuada para que no se resbalé.
-firme y adecuadamente...- susurro mientras miraba la tierra a su alrededor, era tierra suave llena de hojas y palitos, un compost natural. El primer lobo corrió hacia ella, sus dientes amarillos y ojos serios, no tenían rastros de sangre, parecía que su misión no era matarla.
Si no capturarla.
Miro a los lados, Will luchaba contra 8 lobos, en cambio los dos más pequeños estaban caminando hacia ella.
-Si la fuerza no es tu virtud, recuerda siempre segar a tu enemigo, eso te da más tiempo de escapar o atacar.-
Guiada por aquella dulce voz, respiro suavemente antes de golpear al primer lobo justo en los ojos con aquella rama llena de hojas.
No le dió en los ojos pero si lo hizo incomodar con aquello, le siguió dando, tratando de apuñalar los ojos, pero rápidamente el fuerte lobo con sus garras rompió la rama, haciendo que está ahora tuviera una punta. No lo dudo y volvió a atacar como si fuera una lanza, le golpeó en el cuello logrando que el lobo chillara, su ruido alertó al otro lobo y sin dudarlo se lanzó sobre mí.
Tampoco dude y sostuve la rama al frente de mi con fuerza, el impulso que el lobo había tomado para saltar sobre mí fue lo que lo mató... La rama atravesó su cuello quedando empalado. Ahora no era solo mi sangre si no también la de aquel lobo, por suerte para mí salud mental el lobo no tomo forma humana solo quedó así con aquella forma lobuna.
Sus compañeros vieron todo aquello, y bajo la fuerte ofensa de Will en su forma de oso fueron derrotados, pronto los pasos pesados y gruñidos se escucharon más osos habían aparecido rodeando con firmeza a los lobos restantes, pronto los pocos lobos no tuvieran otra opción que aullar, si iban a morir al menos llamarían refuerzos para que su manada supiera dónde murieron y buscarán venganza.
-¡Cuñada!- Llamo una voz varios tonos más chillona de lo que recordaba. La preocupación mardada en los ojos de Willow, pronto los fuertes brazos de un hombre me cubrieron y todo se torno negro.
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Seré La Reina De Las Bestias. (Poli 1)
FantasíaYo no era santa, pero ese hombre me volvió devota. Una mujer independiente de la época moderna, que muere y aparece en un mundo medieval donde las mujeres ya no existen y los Gers u omegas masculinos son el único medio de reproducción. Su vida estar...