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"La puta de tu madre debería estar siendo follada como una perra necesitada"

"¿Cuántas monedas necesitas para que te quites también la ropa?"

"Un sangre sucia jamás podría gobernar"

"Tu madre dentro de poco volverá a su pocilga"

"Cuando sea el nuevo gobernador desearas nunca haber existido"

"Dicen que eres un milagro y ¿Cómo no? Si sobreviviste a tal caída"

"Desearas nunca haber existido"

Frases, fragmentos de recuerdos, alucinaciones, risas, golpes...eso era lo que lo mantuvo de pie, entrenando día a día bajo los rayos imponentes del sol. Dos años después estaba siendo coronado como rey de las tierras de su padre.

Al sentir la corona sobre su cabello espero que el anciano de manos venosas y huesudas se retiraran para ponerse de pie y mirar al pueblo. Varias miradas eran puestas en su persona, desde alivio y alegría hasta de odio y asco. Era normal, no tenía sangre real, no provenía de sangre "pura" pero eso no le impediría gobernar de una forma que su hermano jamás podría hacerlo.

Todos aquellos golpes, todas aquellas burlas y humillaciones habían sido enterradas por completo, miro el techo de la sala donde deseaba que el cielo estuviese en exposición. "Yo gane Minhyung" los aplausos era un sonido de fondo.

Donde estuviese su hermanastro esperaba que lo viese cumpliendo el sueño que él jamás podrá lograr.

Ahora era su sueño, su razón de vivir, su futuro y estaba dispuesto a mejorar las condiciones de todos, poner en alto el apellido Suh y hacerle ver a las personas cerradas de mente que un "sangre sucia" si podía reinar muchísimo mejor que un sangre real.

— ¡Viva el rey Suh Renjun! — gritó uno de los pueblerinos.

— ¡Viva! — los gritos hacían sentir que años de arduo esfuerzo valieran la pena.

Sonrió sintiendo que era correcto, podía sonreír y ahora disfrutar de un nuevo ciclo de vida.

— Est —

— ¡Viva el príncipe Minhyung! —

— ¡Viva el príncipe heredero! —

— ¡¡Viva!! — trago en seco y su sonrisa se borró, miro ahora al pueblo notando diferentes expresiones, los murmullos comenzaron a escucharse aún más.

"Jamás te aceptaran Sangre sucia" parpadeo muchas veces sintiendo su cuerpo paralizado al sentir el tibio aliento chocar contra su nuca.

"Tu madre una puta quien le abrió las piernas al rey y un hijo que pronto le abrirá las piernas a cualquiera" su respiración se volvió errática, su corazón parecía casi salirse del pecho. Era mentira, él no podía estar presente, está muerto, ya no existía.

Miro a su hermano sonriente y encantador, con esos ojos llenos de soberbia.

El rey que estaba sentado en su trono miro a su hijo con preocupación oculta, el pueblo tenía un debate sobre su hijo muerto y su hijo que parecía haber visto ese muerto.

— Su mente está jugando en contra — susurro el guardián — Se lo advertí — finalizo volviendo a su lugar.

"Viva el príncipe Minhyung" "Viva el príncipe heredero" la estruendosa risa de su hermanastro resonaba en su cabeza, en sus tímpanos incluso en su alma

— ¡¡Viva el príncipe Heredero!! — cada vez eran más los que gritaban el nombre de aquel príncipe sentenciado a muerte.

— ¡¡SILENCIO!! — gritó Renjun mirando a la multitud con enojo — ¡¡LO HAN PROVOCADO!! — elevó aún mas el tono sintiendo esos ojos llenos de maldad asechándolo — ¡¡NADIE!! ¡¡NADIE VOLVERÁ A PRONUNCIAR SU NOMBRE!! — dictó con rabia sintiendo sus cuerdas vocales arder — ¡¡O MORIRA!! — el pueblo calló abruptamente — ES UNA LEY Y ORDEN PARA LOS GUARDIAS DE TODO EL REINO — señalo.

GENESIS - MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora