La coronación había sido anunciada, el pueblo en su mayoría estaba enojado, iracundo, molesto, pero sobre todo indignado, los sucesos habían sido expuestos y cada persona lo sabía ahora, el cómo el hijo mayor del rey había usado de carnada a todos sus hombres para matar a la guardiana del este.
Ante la vista de muchos había sido una decisión inhumana de total repudio y merecedor de un castigo como la muerte, todos aquellos que habían perdido a un ser querido por culpa del mayor exigían que se hiciese justicia, sin embargo, aquellos que tenían a sus esposos, hijos, prometidos y tíos en casa agradecían en forma silenciosa porque para ellos gracias a ese sacrificio la familia había vuelto a estar completa.
El rey sentado en su trono sentía su cabeza dolor — Podríamos casarlo y que se vaya al reino del norte — comento la nueva reina.
— ¿Quién se querría casar con él? — escupió el rey — Después de lo que hizo nadie querrá siquiera tener tratos con nosotros — dijo mirando todo el largo del pasillo antes de toparse con la gran puerta.
El mayor si era sincero consigo mismo no sabía qué hacer con su hijo mayor, las cosas empeorarían si llegaba a pasar lo que pensaba, la coronación estaba cerca y el pueblo dolido e indignado, si era verdad que gracias al sacrificio hecho la guerra de momento había acabado, tenían tiempo para volver a recuperarse e incluso habían obtenido una gran diversidad de gemas, oro y plata que yacía en el lugar de descanso de la guardiana, pero todo eso no era lo que los pueblerinos miraban, no era lo que debía haber sucedido porque su hijo solo se los entregó a ella como quien le da un gusano a un pájaro.
Su personalidad, su forma de ser, actuar, las decisiones tan sanguinarias y radicales que tomaba simplemente no podían dejarse pasar, los castigos siempre fueron aplazados, algunos tenían justificación ante la crianza que le dio su padre doncel, pero otros, esos ya eran por conciencia de él — Mi decisión ya fue tomada — hablo saliendo de su muy profundo mundo oscuro.
— Pero, se le estaría quitando un derecho que le corresponde por ley —hablo la mujer de cabellos largos y rubios.
— Él no es tu hijo y tampoco tu decisión — hablo fuerte y demandante — Tu opinión no me es necesaria y por ende no tiene importancia alguna — la mujer ante el tono en que su esposo le hablaba decidió callar y asentir. Ella sabía que él estaba más que enojado y aunque el mayor de los hijos la tratara con desprecio era entendible sin embargo también hiriente pues ella estaba pagando por las decisiones de su esposo.
Ya no había más que discutir, no había nada mas de que hablar, comentar o cuestionar, sintiéndose molesta, herida y humillada se levantó haciendo una leve reverencia a su esposo salió de salón principal, sus pies caminaban sin rumbo alguno simplemente su cuerpo se movía a donde su corazón la llevase notando muy pronto que estaba en el jardín principal detrás de donde estaba el hijo heredero al trono. Trago pesado caminando hacia la banca, tal vez esta vez podrían hablar o al menos intercambiar algunas palabras.
Con cautela lo miro y se sentó, muy pocas veces se daba el lujo que querer entablar algo con el chico puesto que este siempre la rechazaba — ¿Qué es lo que lees? — decidió preguntar, el silencio permaneció — ¿Te gusta algún libro en específico? — ella sabía o al menos creía que al joven le gustaba mucho la lectura ya que después de sus clases de combate, piano y etiqueta se introducía a las grandes bibliotecas hasta que la hora de la cena era anunciada.
El día era interesante, el cielo o mejor dicho el ambiente poseía una pesadez increíble, el sol parecía desear aplastar a todos con su agonizante calor, mucha de la vegetación moriría si no se hacía algo pronto y muy posiblemente por pueblerinos iniciarían con rumores nefastos afectando aún más la imagen del príncipe.
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GENESIS - Markhyuck
FanfictionLa guerra nunca finalizó, simplemente se congelo en el tiempo hasta el momento que fueron nuevamente revividos. Humano y demonio. Rey y guardián. Esas eran las etiquetas de Suh Minhyung y Moon Donghyuck quienes pactaron para ser los autores de un ba...