03

71 15 0
                                    

Una mañana silenciosa, los guardias, las sirvientas y hasta los pequeños animales del palacio temían hacer el mínimo ruido ¿Por qué? Ni ellos lo sabían, pero sentían que, si hacían un mal movimiento, sus cabezas rodarían.

El primogénito del reino no se había presentado al desayuno por órdenes del rey, el chico estaba confinado a su alcoba, el anuncio ya había dado y esparcido, todo seria público.

En una de las habitaciones donde el rey descansaba del pesado y tortuoso silencio el guardián del reino lo miraba sin expresión alguna, sus manos estaban entrelazadas hacia atrás, la decisión del hombre a su punto de vista fue precipitada dejándose llevar por sus emociones momentáneas — No hay vuelta atrás — hablo finalmente el hombre alto con ojos más oscuros de los normal — Su muerte será el fin de esa raza de brujos — agrego por fin dejando de ver la ventana solo para caminar hacia la garra llena de vino.

— Su muerte marcara un antes y un después en la historia — comento ignorando el gesto de su amo.

— Con esto mi parte del trato se cumplirá — el guardián asintió — Espero también cumplan su parte criatura — el alado volvió a asentir sin mostrar mucho interés.

— ¿Cuándo se dará?

— En un par de horas los pueblerinos se están reuniendo — respondió el mayor sin mucho interés comenzando a beber de una forma asquerosa ante los ojos del inmortal.

— Cuando su hijo hablo con su esposa había algo que lo cubría, con su muerte aquello morirá, una lástima no haberlo podido averiguar antes — comento haciendo que el mayor lo mirase acusativo.

El silencio volvió a reinar después de aquella revelación, pues no había algo que decir, no era de importancia, ya nada que tuviese que ver con ese chico era de importancia lo que ahora debía hacer es entrenar y tratar de educar muy bien a su hijo menor para que llevase las riendas de todo lo que un día dejara.

El guardián asintió retirándose de la oscura habitación dejando al rey con todos sus pensamientos esperando que ninguno de ellos o todos lo comiencen al punto de llegar al colapso y con ello su muerte.


[*******]


El mayor del rey miraba con aburrimiento marcado el exterior, miraba ese bonito jardín que su papá Ten le había dedicado muchos años de su vida, las bonitas flores que decoraban el lugar donde color, ese enorme árbol que una vez planto cuando solo tenía seis años diciéndole que sería perfecto para que él y su difunto hermano jugasen.

Su boca emitía un bajo sonido, una de las melodías que a su papá le gustaba y que a él también donde cada noche se la cantaba hasta caer dormido — Me hubiese gustado conocer a mi hermano — dejo salir exponiendo su deseo — Me hubiese gustado tener un poco más a mi papá y que conociese mi pareja e hijos — dijo al aire.

"Deseo"

"Muerte"

"Venganza"

Tres palabras que lo definían y que resonaron en su cabeza por una voz desconocía que ni se molestaba en preguntar que o quien era, pronto en muy pocas horas a decir verdad su muerte llegaría y con ello su alma seria libre de buscar a su verdadera familia.

"Patético"

"Un rey..."

La voz paro cuando la puerta fue abierta de golpe mostrando cinco guardias cada uno listo para atacarlo de hacer un mal movimiento.

GENESIS - MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora