GENESIS - Markhyuck

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Sentía su garganta un nudo, no quería regresar a ese lugar al que los seres humanos percibían como un lugar divino, si los atrapaban estaba más que claro que no regresaría nuevamente al plano terrenal. Jaemin jamás miraría el cielo nocturno y dormiría en el fresco pasto.

Los demonios increíblemente eran seres interesantes y educados, sus poderes eran notorios, pero con el tiempo había conocido métodos y rituales jamás conocidos hasta para él.

- No podré regresar - le recordó a Jeno - Estoy sellado - mostro sus alas.

- Ten te ayudara con ello - respondió el demonio sentándose mientras se servía otra copa de vino - Serás su guardián y con ello darás inicio a una nueva época.

Entre los tenebrosos arboles el segundo demonio se hizo presente con dos copas de sangre, una le fue extendida haciéndole ver fijamente el denso contenido, sus colmillos por alguna razón picaron horriblemente y su boca se sentía seca.

- Anda angelito, tómala - le dijo Lucas sentándose al lado de Jeno.

Miró por breves segundos a los demonios antes de llevar la copa a sus labios dejando que la sangre tocase su lengua, la sensación densa y viscosa lo invadió durante un par de segundos antes de cambiar a una más ligera y dulce. Era un sabor que ciertamente podía llegar a ser adictivo para su ser.

Sentía como el líquido quemaba su garganta puesto que para los ángeles era prohibido tomar sangre de cualquier especie. No tenía idea de donde provenía lo que estaba consumiendo, pero deseaba más aun a pesar de sentir su estómago raro y su ser ajeno.

- Parece gustarte cada vez más - los tres rieron continuando con la charla, el día estaba a nada llegar y él solo deseaba atesorar los momentos más increíbles de su estancia. Parecía irreal que un brujo y dos demonios lo tratasen como jamás fue tratado por su familia y raza.

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Miraron hacia la cueva, estaban a punto de regresar a ese horrible lugar, sentía una picazón en sus manos y su corazón latía casi frenético al recordar al ambiente en que nuevamente se iba a rodear.

Ten y los demonios le explicaron que no sabían cuánto tiempo les tomaría regresarlos, pero que lo harían realidad.

- Nos veremos pronto angelitos - se despidió Lucas con moviendo su mano energéticamente.

Ten y Jeno igual dejándoles palabras alentadoras, era una lástima que ninguno de los dos podía despedirse de los tres, el simple contacto los delataría al momento de ingresar al reino de los cielos.

El camino fue callado por parte de ambos, sus manos jamás se depararon y sus ojos se conectaron al ver esa horrible luz enceguecedora. Todo volvería a la normalidad, pero esperaba que lo vivido no quedase en un recuerdo melancólico lleno de deseo y decepción.

- ¿Qué harás? - le preguntó Jaemin.

- No lo sé, supongo que me quedaré un par de días perdido, dudo que mi "familia" me busque - respondió desairado - ¿Tú? - preguntó.

- Pues...tendré que regresar, debo reportarme con ellos, ha pasado ya bastante tiempo.

- Entiendo.

Ambos se adentraron al reino, la luz los cegó y sus alas nuevamente brillaron anunciando su presencia. Jaemin alzo vuelo al igual que Donghyuck, aunque después de un tiempo.