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Donghyuck — abrió los ojos sintiéndose molesto por el intruso que había perturbado su hermoso sueño.

¿Qué? — preguntó de mala gana volviéndolos a cerrar al ver que era Sungchan.

Quería acompañarte un rato ¿puedo? — asintió acomodándose en la muy cómoda nube que había invadido.

Largos brazos lo rodearon haciéndole saltar sorpresivo, su corazón, su estúpido corazón volvió a latir muchísimo más rápido haciendo que se sonrojara levemente.

¿Qué haces? — preguntó desconcertado.

Quería...abrazarte...te mirabas muy lindo — la respuesta le desconcertó aún más haciéndole dudar de lo que estaba realmente pasando, parecía ya un tonto sueño de esos antes de ser despertados por Jaemin — Perdón si te incomode.

Simplemente tomo distancia susurrando "no te preocupes" abrazando sus piernas sintiendo como el sueño se había esfumado por completo de su cuerpo.


[*******]


Los días poco a poco se volvían meses y estos en años, su deseo de volver al mundo terrenal cada vez lo estaba llevando a la locura, miraba como ángeles iban y venían de ese mundo. Quería ir, quería ver a Ten, a los demonios, la naturaleza, quería volver a sentirse vivo, útil...

Él no me agrada Hyuck, tiene algo que no me convence, lo siento en mis plumas — Jaemin desde hace varios meses no pasaba a Sungchan.

El simplemente nombrarlo le disgustaba al punto de no poder ocultarlo, él creía que estaba celoso ya que el ángel pasaba bastante tiempo a su lado. Hacían muchas cosas juntos e incluso pasaba muchísimo menos tiempo con los ángeles que decían ser sus amigos.

Sungchan se había vuelto alguien importante en su vida sin contar el hecho de que su atracción era gravemente grande ya que de alguna forma tenía miedo de que el ángel se alejase al saber de sus sentimientos.

Jaemin no sabía algo, y es que algunas veces cuando la luna estaba en su punto más alto y el territorio celestial en silencio, el ángel le confesaba su disgusto por la jerarquía que se mantenía en el reino de los cielos, el cómo estaba disgustado de su caso y muchas cosas más. En sus ojos se podía ver el deseo de poder de querer cambiar como se manejaban las cosas.

Es un ángel increíble Nana, él es...diferente — respondió pasando su labio por el filo de sus colmillos sintiendo nuevamente esa horrible sensación de querer tomar sangre.

Mentira, nadie que se junte con esos es diferente.


[*******]


Todos los ángeles se mantenían en pequeños grupos susurrando lo que jamás creyeron que pasaría, las miradas de horror y disgusto estaban presentes incluso, la incomodidad era visible para todos los miembros de la casa Na, pero poco le importaba al ángel que con una gran sonrisa trata de contener por completo su emoción y entusiasmo.

Jaemin lo tomo del brazo alejándose de esa toxica multitud que se hacía llamar familia del ángel.

Estando alejados de todos donde las nubes ocultaban sus presencias lo abrazo con gran fuerza, sus ojos cristalinos y su sonrisa delataban la casi euforia que recurría su cuerpo — Finalmente Hyuck... — susurró abrazándolo aún más fuerte — Finalmente fui elegido — restregó su mejilla en su hombro.

GENESIS - MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora