GENESIS - Markhyuck

18

El brazo de Taeyong sangraba, la cabeza de Sungchan igual al igual que las alas de Yangyang.

Cinco veces eran demasiado incluso para ellos, el campo que debían abarcar era demasiado grande como para poder llegar hacerlo una vez más.

Los tres miraron al humano y demonio frente suyo impecables con sus prendas nítidas y sus armas relucientes, sin embargo, en cada nuevo momento se diferenciaban, mostraban cada vez mas lo que parecía ser su forma verdadera.

Donghyuck poseía alas aún más grandes, colmillos filosos se asomaban sin problemas alguno, marcas de maldición decoraban sus brazos y cuello y sus ojos...esos malditos y asquerosos ojos blancos ahora poseían un color rojo escarlata.

Minhyung por otro lado al igual que el demonio poseía marcas jamás antes vistas en su piel, sus ojos no uniformes cambiaban en cada presente y colmillos iguales de grandes que los del moreno se asomaban.

Esta guerra parecía jamás acaba, no parecía hacer un punto en las líneas de tiempo que pudiesen aprovechar para detener tal catástrofe.

O tal vez si...

— ¿Cansados de revertir el tiempo? — preguntó Donghyuck mostrando una sonrisa ladina.

Los tres ángeles se paralizaron al escuchar tal pregunta, un escalofrió recorrió sus cuerpos haciendo también temblar a los ángeles que alcanzaron a escuchar.

— El resultado será cada vez peor que el anterior — dijo Minhyung aburrido jugando con la lanza que le había arrebatado a Taeyong.

— ¿Cómo? — preguntó Yangyang anonadado de las revelaciones.

— Dicen que los que regresan de la muerte son bendecidos con dones jamás antes conocidos — se encogió de hombros el humano.

"Imposible" "algo tuvieron que hacer..." — La gema — susurró.

"Debemos destruir su gema" — les dijo a los ángeles entrando en la cabeza de cada uno de ellos.

— Solo tienen una oportunidad mas ¿Qué es lo que pretenden hacer? ¿tratar de llevarnos al límite cuando siquiera lo conoce? ¿arrancarnos nuestros espíritus? O ¿querer destruir las gemas?

— Bingo — habló Minhyung riendo en compañía de Donghyuck al ver la expresión de los ángeles.

Taeyong cerró sus ojos, estaba cansado, toda su gente estaba al límite y sentía que era su culpa, desde un principio todo se tuvo que haber determinado si no se hubiese retenido y tratar de mantener una promesa que al final solo le hizo daño tanto a su cuerpo como a los que lo acompañaban en esta estúpida guerra.

Inhalo y exhalo destruyendo todo recuerdo que lo pudiese mantener o detener.

Era hora de finalizar esto, ya estaba realmente cansado.

Donghyuck y Minhyung sintieron un cambio en el aire, las nubes se acercaron cada vez más grises e imponentes. Entre las nubes gris oscuro la forma de un dragón se presentó. En ese momento los ángeles entendieron lo que debían hacer.

Todos y cada uno de ellos comenzaron a liberarse de toda atadura de poder que podría ser nociva para el plano terrenal y mortal para sus amos.

Jaehyun y cada uno de los contratistas recibieron una descarga haciéndoles caer de rodillas, sin embargo, esto duro poco puesto que el horroroso dolor desapareció al instante.

— Prepárate Minhyung, la verdadera guerra ha comenzado y esta vez no puedes permitirte recibir y fallar algún ataque — el humano asintió.

La adrenalina corría por sus venas creándole una gran emoción. Junto sus palmas y copio cada movimiento del demonio. Cinco círculos de transmutación fueron invocados a sus lados, estos posaron frente a ellos antes de tomar diferentes direcciones.