23 Final

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Podía jurar que en sus ojos se reflejaban las imponentes llamas que consumían todo a su alrededor, los brujos tratando inútilmente de defenderse de la cantidad estúpidamente grande de ángeles. Jaemin y su amo apenas podían contrarrestar los ataques de los ángeles mientras que Ten trataba de proteger a su hijo.

No entendía que había salido mal, los demonios estaban muy bien posicionados, los hermanos habían hecho un muy bien trabajo, Jaemin y su amo habían estado preparando todo por años y Sungchan...

Frunció el ceño buscando al ángel que los acompañaba, entre el fuego y el humo asfixiante logro encontrar la esencia del ángel que estaba con otros tres ángeles, sin embargo, a pesar de que su espada estaba manchada en sangre ningún ángel estaba herido.

Su mandíbula se tensó ejerciendo una presión insana - Jaemin tenía razón - dijo entre dientes.

Su corazón se sentía fracturado y traicionado por el ángel al que le había entregado una gran confianza y cariño.

- Vayan donde Ten y llévenselo muy lejos - ordeno a sus dos serpientes - Protéjanlo junto al niño que lleva en su vientre - ambas serpientes asintieron abandonando su cuerpo.

El rey Suh asquerosamente no participaba en esta guerra, pero si le había dejado permiso completo de romper cada sello que fuese necesario.

La culpa lo estaba invadiendo, la ira, el enojo, la traición y el deseo de venganza.

Alzo vuelo quedando en el centro del campo de batalla, alzo sus brazos y de las profundidades de la tierra cadenas gruesas y de gran filo comenzaron a salir, ángeles eran atravesados sin piedad alguna absorbiendo su vitalidad. El fuego feroz que consumía su alrededor comenzó a tomar una tonalidad morada lastimando y quemando a todo ángel que se acercase.

- ¡Moon Donghyuck! - volteó a ver al ser que lo había llamado, sus ojos lo miraban fijamente con gran enojo.

- Traidor - gruñó - Todos estos años...todas esas conversaciones...

- Nunca creí que fueses tan ingenuo Moon, después de todo ¿Quién querría siquiera mantener una conversación con un ser maldito? no tienes idea de lo difícil que fue.

- Tú y tu clan pagaran por ello.

- Morirás antes de siquiera asesinar a un Jung.


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Sus parpados pesaban horriblemente, su cuerpo estaba colapsado, Jaemin cayó frente suyo gritando de dolor ante la fractura de sus alas. "Maldita sea" se dijo a si mismo tratando de ponerse nuevamente de pie. Habían perdido, le había fallado a la persona que hizo todo por él, simplemente por sentir algo por un ser que desde un principio jamás lo quiso, jamás lo tomo en cuenta y nunca tuvo siquiera el deseo de conocerlo genuinamente.

Los brujos del clan Lee y cercanos a este estaban muertos, sin embargo, sus almas residían en su cuerpo, quien sabe cómo se había logrado eso, pero sentía que estaban a salvo. Su ala izquierda estaba rota y su muñeca fracturada, tenía heridas internas.

Sus cadenas estaban débiles y el fuego había sido extinguido por el maldito ángel Taeyong, no tenia energía siquiera para poner un hechizo en su amigo quien estaba siendo ahora escoltado al cielo.

Pero no todo era tan malo, contaba con el clan Lee en su interior, Ten estaba a salvo pues aún mantenía un leve contacto con sus serpientes, la casa del repugnante traidor había dejado de existir y cientos de ángeles más.

GENESIS - MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora