Volver a nacer [Malú]

Capítulo 31

-Malú-

El sonido de la bala, gritos, reproches, huidas. El cuerpo de mi hija cae al suelo una vez que la bala le da a Brian, y termina en su abdomen, en ese momento parece que la vida se va a parar por un milésimo segundo, las manos del hombre acaban en el lugar del impacto intentando parar el sangrado, al igual que yo, mis manos pequeñas no cubren lo suficiente, intento hablar a Daniela pero ella de la impresión no reacciona.

La ayuda enseguida llegó, los paramédicos la atienden mientras que Brian corre enfurecido al hombre que disparó, y recibió la bala justamente en el corazón, murió en el acto.

Ángel se llevó a nuestra hija Daniela una vez que socorrieron a Gabriela, cubre sus brazos en el cuerpo de ella, y cuando sonó el segundo disparo tapó sus oídos para no escucharlo otra vez.

¿Cómo se supone se le dice a tu hija de casi dieciséis años que su padre ha muerto? A pesar de ser el adoptivo, ellos han vivido mucho, él la ha visto crecer, y le ha ayudado en sus peores momentos. A veces pienso si hago bien las cosas cómo madre, antes sólo éramos Daniela y yo, ahora estamos las tres, hasta que el juez no declare la patria potestad para sus padres biológicos.

El accidente de Gabriela remató la situación, desde hace meses no para de suceder acontecimientos en mi vida, el descubrimiento de mis hijas, la verdad sobre lo que pasó en el 98, la desaparición de Enrique Mesa y sus secuaces, seguro que Brian sabía dónde se esconden, la detención de los padres adoptivos de Daniela, y después la de Sonia, nada más empezar el año el fallecimiento de mi tío Paco, una triste noticia para toda la familia.

¿Puede pasar algo más, por favor? Nótese la ironía.

-Malú, ¿De verdad te sientes preparada para este show? -habla Sol-

-Sí -respondo decidida-

Viajar hasta México ha sido un suplicio para mí. Al principio no quería, pero después pensé que no puedo echar el plantón a los fans, llevan esperando este concierto desde hace tiempo y que a última hora cancele el concierto por mi baja estabilidad emocional. Sé que la salud es lo primero, pero sé que me voy a recuperar, gracias a las visitas con el psicólogo me han ido bien durante estos últimos días.

Sobre todo viajar hasta aquí sin mis hijas me hace sentir sola. Gabriela sigue ingresada en el hospital, Daniela no quiere dejarla sola y los abuelos se hacen cargo de ella hasta que regrese. Aunque también le dejé la opción a Judith que se podía quedar en casa con ellas, hay espacio de sobra, y ella se negó, dice que para ella es una falta de respeto quedarse en mi casa. ¡Si la he invitado yo!

-No tienes porqué hacerlo, me las apañaré -así fueron las palabras de Judith-

Durante el show he visto cómo Sol hizo una videollamada con las niñas para que vean una parte del concierto, y sentir su calor desde la distancia hace que me suba el autoestima, y la adrenalina.

-Hay alguien esperando en el camerino -dice mi amiga-

-Te dije que no quería camerinos -suelto un resoplido, ahora mismo no tengo fuerzas para recibir a fans-

-No es un fan -la mano de ella empuja mi cuerpo para que vaya-

Nada más ver un cuerpo de espalda, sé de quién se trata.

-¿Qué haces aquí? Pensé que estarías en Madrid

-Sí, pero cogí un vuelo de última hora para verte. No te preocupes, ellos se harán cargo de nuestras hijas -las manos de Ángel acarician las mías-

Ángel me comentó que también quiere pasar tiempo con sus hijas, algo a lo que no me he negado, todo lo contrario. Él me habló sobre que vamos a hacer con ellas cuándo tengan nuestros apellidos, y cuándo me den la patria potestad de Gabriela, me gustaría que las criemos juntas, y sin padres separados. Nuestras hijas merecen un final feliz.