Capítulo 43.

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-Ángel-

El cuerpo pequeño de Malú está tumbado en la camilla, dónde las vías respiratorias están colocadas en la nariz, la vía está inyectada en su brazo derecho, los hematomas que presenta son varias por todo el cuerpo, contando con el ojo morado derecho, el rostro está llena de heridas.

Las manos pequeñas son tomadas entre las mías, mientras que mis ojos siguen acuosos por el momento, ver a la mujer que quiero en este estado me hace sentir mal, muy mal.

En cierta parte pienso que es mi culpa, no estuve con ella, no pude defenderla del animal de su ex novio. Si lo hubiera conocido hace años, probablemente hubiera ido a buscarlo para darle lo que se merece, pero ahora mismo no, sería una pérdida de tiempo y seguro que le están dando una buena charla en comisaría.

-Te pondrás bien -beso su mano, ella está dormida, no sé sabe cuando despertará- te seguiré esperando, cuidaré de las niñas, y en algún momento estaremos los cuatro juntos -controlo mis emociones, en algún momento volveré a llorar- ahora vengo cariño -dejo un beso en su frente para salir a dar la noticia al resto de la familia-

Gabriela sentada al lado de Iván, por la otra parte está Pepi intentando que se calme, enterarse de que su madre ha sido atacada, y la hermana ha sufrido una agresión sexual no es nada fácil de llevar.

Las manos acaban en sus rodillas buscando su mirada que está gacha, acaricio sus brazos para acabar abrazando a mi hija, un abrazo fuerte.

-Tu madre es fuerte, se pondrá bien -susurro en su oído- nosotros podemos con ello -beso su mejilla-

-No..no..no sé despertará -responde Gabriela en un hilo de voz-

-Sí, lo hará. Ella tiene que notar que la apoyamos, sé que es difícil, estaré contigo, no estás sola en esto cariño -dejo un beso en su mejilla, y ella sonríe-

-Te..te quiero Papá -las palabras de ella me emocionan y me abraza nuevamente-

Los abuelos pasan a ver a Daniela, después a Malú. Todos van pasando a visitarlas hasta que mi hija le toca su turno, Iván no quiere entrar, prefiere darle el espacio a ellas, ya habrá otro momento para visitarla.

Mario se sienta a mi lado, acompañando en este momento, apretando mi hombro, una de las maneras de demostrar su cariño, y Natalia me ofrece un café, se lo acepto.

-Siento decirte esto, pero la prensa se ha enterado. A la hora de salir tiene que ser por detrás -habla Mario-

-Te puedo ayudar salir de aquí -un hombre con bata blanca se para delante mía con el nombre de Manuel en la placa- Malú me ha hablado de ti, sobre tus niñas

-¿Tú eres el doctor que la ha estado ayudando? -levanto de mi asiento-

-Sí, desde que me enteré lo que pasó, vine lo más rápido posible. Ahora ella está en mis manos, saldrá de está Ángel

-Gracias -escucho un pitido que proviene del cuarto de Malú, salgo corriendo junto con el médico- ¿Qué le está pasando?

-Está en parada -Manuel empieza a hacer la reanimación, enseguida vuelve en sí-

Un dolor aparece en mi pecho, frotando poco a poco, un susto más así, y no lo cuento.

Gabriela aparece, comento que está todo bien y se queda un rato conmigo en el cuarto, quedándose dormida apoyada en mi brazo.

Volver a nacer [Malú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora