Capítulo 38

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-Malú-

El momento que decidí hacer las cosas bien, empezó a salir las cosas sumamente bien.

La comida con Ángel, después del malentendido que tuve con su mejor amiga, el ambiente se mejoró una vez que él y yo compartimos el mismo espacio, la cocina se volvió en nuestro aliado, y nos lo pasamos muy bien cocinando juntos. La verdad es que me tiene sorprendida, para bien.

Ha sido tantos años que lo veo más maduro, centrado, feliz, y siempre tiene algo nuevo que contar, permanece su bonita manera de hacerme sonreír, siempre regalando palabras bonitas.

Él me dejará un tiempo para mí, para estar sola, y cuando me sienta preparada él estará ahí para mí.

No voy a negar que deseo estar con él, una parte de mí necesita alargar un tiempo para poder sanar.

-Ya sabes, cualquier cosa que necesites con las niñas, no dudes en contactar conmigo. Además tendré que ver un piso con dos habitaciones más, quiero que ellas estén cómodas -así fueron las palabras de él de la última vez que nos vimos-

-No te preocupes, un sofá cama vendrá bien. No hagas eso por ellas, ya te costará lo suyo este piso para gastarte más con otra más grande

-No, de verdad Malú. A lo mejor por la zona de Mario, vendrá bien, y lo tendré más cerca todavía, o incluso cerca tuyo -comenta mirando a mis labios por un momento, para después pasar a mis ojos-

-Mira que eres cabezota eh

-No lo sabes tú bien -dice en una sonrisa-

La reunión con el equipo ha sido desde las nueve de la mañana, y ya son la una de la tarde. No sólo por ser Lunes, hoy ha sido un día muy pesado y escuchar la organización del concierto de este finde semana a primera hora de la mañana es un calvario.

Ahora que tengo a mis niñas, una todavía no está a mi cargo, la situación cambia.

Ninguna suele ser complicada, todo lo contrario, sólo que me preocupa ellas, la persona que está detrás de la información dada sobre Daniela, los mensajes recibidos por el número desconocido, y después está Gabriela, sé que me oculta algo, tuve su edad y sé cuando una niña miente.

-Vamos a comer, estarás muerta de hambre ¿no? -habla mi hermano salir de la sala-

-Sí, desde el café de esta mañana no he probado bocado -tomo mi bolso saliendo detrás de ellos-

Tanto los chicos de la banda como Sol vamos a comer a un italiano que hay cerca.

Por suerte pillamos mesa para nueve personas,  después se juntó Verónica.

-¿Qué hay de ti, Malusita? ¿Alguna novedad con Ángel? -pregunta mi mejor amiga-

-Eso, me gustaría saber si tengo que volver a  decirle o no cuñado -salta mi hermano colocando la servilleta entre sus muslos-

-No, todavía no hace falta -sirvo mi vaso con una botella de agua fría, sin gas-

-¿Por qué? -esta vez habla Sol-

-Que pena -comenta mi hermano estando delante mía-

-No me siento preparada para estar en otra relación. Ahora mismo quiero un tiempo para mí, para sanar.

-Me parece muy bien -comenta Sol- para mi una lasaña -le responde al camarero-

-Si es lo que necesitas, ahí estamos para ti. ¿Él que piensa sobre ello? -habla Verónica-

-Él va a esperar a por mí, cualquier cosa que necesite de él por el tema de las niñas no dude en contactar

-Si es que es un ángel como su propio nombre -añade Sol con una sonrisa-

Volver a nacer [Malú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora