CHANGES [Matt & Chris Sturniolo]

Chapter Forty: Out of Reality in New York

Chris

Cuando llegó la mañana siguiente, el día estaba nublado y fresco por lo que no fue un impedimento salir del hotel, Nick no se despegaba de Theo, de hecho no me permitía  que estuviéramos solos o cuando yo me acercaba, él me observaba como un halcón cuidando a su presa de ser arrebatada. Tan solo ponía los ojos en blanco y le hacía señas con el dedo del medio.
—Muy maduro de tu parte Christopher —me reprendía.
Theo por otro lado, lucía más callada y ausente de lo habitual. Casi no reaccionaba a lo que sucedía a su alrededor, era como si se encontraba sumida en sus más profundos pensamientos. Desde que nos confesó lo último de sus memorias perdidas, el brillo y la esperanza en sus ojos habían sido reemplazadas por la tristeza y el vacío. Nick en cambio estaba más pensativo y aunque no lo admitía, podía percibir que algo le incomodaba. Quise obligarme a conversarlo con él pero, siempre terminaba dándome la media vuelta alejándome. No sé a qué le temía.

Tras la noche anterior en la azotea me dejó confundido y con la impotencia de no poder hacer nada para calmar o poderme llevar su dolor. Me sorprendió incluso que Nick interviniera y la consolara. Pensé que se trataba de la situación con Matt.

Tragué grueso y apreté la mandíbula aferrando su cuerpo al mío con mucha fuerza, nunca antes la había visto tan desconsolada y con desesperación que solo deseaba poder hacerla sentir bien. Pero sabía que esto no solo era por sus sentimientos hacia mi sino que iba mucho más que sentimientos confusos. No entendía qué, pero sabía que con un abrazo no lo solucionaría. Ella tenía tanto en su mente y corazón que temí a que no pudiera soportarlo más, no sería descabellado considerar que deseaba irse como aquella vez que lo intentó en la iglesia. Nunca me atreví a decírselo pero sabía lo que había intentado hacer, y considerar perderla de esa manera, solo me hacía sentir un horrible vacío que no se iría pues yo aun viviría años y siglos con ello.
Ella aún lloraba y podía sentir como su cuerpo temblaba entre tanto llanto. Apoye mi mentón sobre su nuca, Theo aferraba sus manos sobre mi camisa aún con su rostro escondido en mi pecho, por un segundo pensé que se desvanecería entre mis brazos, este dolor era diferente. Era mucho más intenso y no comprendía de dónde venía.
—Tranquila...tranquila —le dije mientras acariciaba su nuca, en ese momento, su cuerpo se puso rígido y entonces se apartó de mi.
—No puedo con esto, Chris...solo no puedo expresar todo lo malo que siento —me dice con la cabeza baja— Lo siento tanto, en serio —repitió sin poder mirarme a la cara.
Lucia avergonzada y como si no pudiera sostenerme la mirada.
De pronto se arrodilló frente a mi e inmediatamente me puse de cuclillas asustado por su comportamiento, intenté levantarla pero ella tan solo no me lo permitió.
De pronto vi la silueta de Nick llegar a la azotea con una expresión de lástima. En un milisegundo llegó a nuestro lado, lo miré pidiéndole ayuda con Theo y este simplemente la tomó con delicadeza del mentón para que lo mirara. Ella al verlo continuó desbordando más lágrimas y cerró sus ojos negando. Era como si ambos pudieran leer el pensamiento del otro.
Me mantuve en silencio observando aquella extraña interacción.
De pronto Theo rodeó en un abrazo a Nick el cual en seguida correspondió. Este me miró y luego desvío la mirada mientras consolaba a Theo.