𝐀𝐬𝐢𝐠𝐧𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧

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La primera semana del nuevo ciclo escolar comenzó, y junto a ella, una conmoción casi asfixiante. El murmullo se volvió un zumbido en el panal de avispas, y pronto se convirtió en un rumor difícil de ignorar.

Al principio Perla no podía creer que Rafayel Qi estuviese enseñando en las instalaciones de la universidad, pero luego los panfletos y avisos en las pantallas de la universidad confirmaron la noticia, invitaban a los estudiantes a tomar los talleres impartidos por la celebridad del gremio artístico.

El tema era Lemuria.

La primera vez que escuchó sobre eso, quedó consternada. Su corazón recordó los tesoros de una civilización que todos creían una fantasía. De repente, todos hablaban del tema, lo cual la llenaba de nostalgia la mayor parte del tiempo.

Intentó asistir, pero los auditorios eran más pequeños y se llenaban con mayor facilidad. Lana con suerte había logrado entrar a una de las lecturas y había grabado un pequeño fragmento. El resto estaba todo en sus apuntes.

También, aunque Perla estaba pendiente, Rafayel parecía un fantasma; nadie lo veía por casualidad en los pasillos. Cómo si el destino la previniera de encontrarlo alguna vez.

- Como requerimiento para la siguiente asignación, quiero un ensayo sobre las lecturas de Lemuria. Sería una integración interesante para sus proyectos. - el licenciado apagó el proyector mientras tomaba sus cosas del escritorio, listo para salir.

- ¡Señor, es imposible entrar a esas conferencias! ¿No puede cambiar de asignación? - la voz de un alumno se alzó entre los suspiros de resignación.

El hombre en sus cuarentas lo miró por encima del marco de sus lentes, su expresión impasible indicaba claramente lo que diria a continuación.

- Entonces valoraré el esfuerzo que pongan para estar allí, nos vemos en la siguiente clase.

El espíritu colectivo de los estudiantes se hundió en lo profundo de las llamas del inframundo.




Fue un momento bastante caótico.

Porque no solo competía contra sus compañeros, sino también contra los otros cientos de estudiantes que querían un puesto en una de las últimas conferencias. Vio como algunas caras conocidas se quedaban fuera mientras ella entraba apresurada antes de que cerraran la puerta a sus espaldas.

Estaba a punto de sentir alivio cuando la voz de Rafayel cortó en medio del murmullo colectivo y volvió el zumbido en un silencio profundo, atrayendo la atención absoluta de los alumnos.

- El día de hoy es especial porque tendremos nuestra última conferencia de esta serie enfocada en la civilización de Lemuria. - dijo Rafayel mientras tomaba lugar en el centro del escenario. - Es una lastima que se haya acabado, sin embargo, quiero que nos enfoquemos en como el aporte cultural puede tener una gran influencia en la calidad del artista.

Perla sacó su bolígrafo y cuaderno, lista para escribir mientras la diapositiva a espaldas de Rafayel cambiaba a una imagen con la representación más acertada de como se veía Lemuria en un pasado. Perla no pudo ver mucho de la majestad de esos muros y castillo, recordaba escombros y silencio. Y aún a pesar de eso, se sentía en casa.

- Para muchos, Lemuria representa un concepto de misticismo y utopía, lo cual nos puede llevar a explorar conceptos criticos y reflexionar sobre las realidades que vivimos. Y claro, también sobre la forma de expresarlo y los materiales que ignoramos que están dentro de la naturaleza.

Rafayel se movía constantemente, se notaba que tenía el control absoluto sobre lo que estaba sucediendo en ese lugar, e ideas claras que desglosaba en los conceptos que muchos conocían.

- Dentro de la civilización, se han observado ciertos vestigios de uso de pigmentos naturales con una base experimental, generando muchos matices que son más difíciles de reproducir en la actualidad con exactitud. Es aquí, donde nuestra creatividad entra en juego. - los miró a todos brevemente, Perla cubrió la mitad de su rostro tras su cuaderno, escondiéndose de su mirada por razones que no lograba comprender ella misma. - Quisiera saber cuantos de ustedes se han animado a crear su propia paleta de colores.

Todos los presentes se miraron entre si; aunque no lo quisieran reconocer, varios no lo habian pensado, y usaban los pigmentos prefabricados.

- Existen diferentes materiales como las conchas o los corales que pasando por cierto proceso pueden dar pigmentos anaranjados, rojizos o rosados, dependiendo del tipo y coloración. Así mismo, los minerales marinos pueden generar pigmentos marrones o cobrizos que se aprecian en los murales recuperados recientemente. Incluso ciertos comestibles pueden generar una pigmentación más brillante y viva en las obras. Esto era la base del trabajo de Lemuria que ha sido difícilmente replicado y reconocido hasta hace poco.

La explicación se extendía, pero nadie parecía exhausto o distraído. El dinamismo siempre estaba presente, aprender era necesario, y Rafayel lo hacía accesible para sus mentes que aún eran moldeables.

El tema pasó de la pintura a la escultura, abordando conceptos como sinergia, la forma y el volumen, texturas y el espacio negativo de forma breve pero concisa.

Perla se perdió en sus pensamientos cuando la ronda de preguntas comenzó y Rafayel permanecía con los brazos cruzados contra su pecho, escuchando y respondiendo simultáneamente, dando ejemplos para luego abrir paso a otros estudiantes curiosos.

Perla... realmente lo admiraba.

Tal vez, era la primera vez que se sentía genuinamente fascinada por alguien.

- Nuestro tiempo ha terminado, y ahora es el momento donde los impulso a tomar estas lecturas como parte de la formación cultural que la facultad de Bellas Artes les proporciona. Exploren métodos e ideas desconocidas, y anímense a reinterpretar este u otro mito y darle vida a través de sus ojos.




Esa noche, Perla tuvo un sueño extraño.

Rodeada por el océano, sus manos intentaban atrapar la luz de la superficie mientras su cuerpo se hundía en las profundidades de lo desconocido. Sentía miedo y frío, y una sensación opresiva que se volvía como un fuego en sus pulmones. Solo bastaron un par de segundos para darse cuenta que estaba ahogándose, y que no podía hacer nada para evitarlo.

Sus ojos se cerraron y rogó con todas sus fuerzas ser salvada. Sabía que había alguien que podía hacerlo, sin embargo, el rostro de esa persona era un recuerdo tan borroso... tan desgastado. No lograba evocarlo con exactitud.

Unas manos la sujetaron con seguridad y la ayudaron a subir a la superficie a una velocidad impresionante, y cuando estuvo lista y abrió sus ojos, la mano que la sostenía la soltó y el agua que la rodeaba comenzó a tornarse de un color rojizo profundo. Cómo la sangre. Perla se aferró con fuerza a la roca que la sostenía, llorando mientras una canción resonaba a la distancia. Nada tenía sentido. Su corazón se sentía pesado y cuando estuvo por pedir ayuda, una voz profunda habló despacio contra su oreja.

Despierta, no puedes ver más.




Notas de autor:

Siguiente capítulo, primera interacción bilateral. Perdón, siento que pongo relleno, pero realmente no es así, estoy detallando cositas que nos ayudarán después.

Si me pueden ayudar con una estrellita, les agradezco. 🩷 Nos vemos dentro de dos días.

𝐏𝐞𝐪𝐮𝐞𝐧̃𝐚 𝐏𝐞𝐫𝐥𝐚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora