La calidez del exterior se filtraba a través de los amplios ventanales que dejaban ingresar la brisa en el interior, revoloteando alrededor de los que aún se encontraban trabajando diligentemente en sus proyectos. Todo el ruido y movimiento que existía dentro del taller de escultura era silenciado parcialmente por la música que Perla escuchaba una y otra vez de manera ausente en sus audífonos. El final del ciclo estaba por llegar, y con él, la entrega de los proyectos que habían avanzado hasta el momento.
La presión comenzaba a sentirse mucho más profunda en los cuerpos y mentes de los estudiantes que procuraban no cometer errores que podrían costarle la presentación final. Comenzando por ese punto, Perla había sentido una punzada en sus sienes cada vez que recordaba como había arruinado brutalmente su escultura de yeso, generando que los detalles se vieran torpes y hubiese una clara falta de precisión que no podía corregir por ningún medio. Esta vez, le había costado mucho más mantener un trabajo consistente. Las distracciones habían aumentado y hace unas semanas su preocupación por la salud de Elliot se disparó a un nivel que le volvía difícil concentrarse. A sus ochenta y un años, cualquier enfermedad podría ser sinónimo de mucha preocupación.
Por eso, cuando el doctor Greyson le envío durante dos días a usar un Holter debido a las anginas en el pecho, Perla comprendió que habían ocultado que tan enfermo podría encontrarse realmente.
No renegó por la situación, e intentó sonreír para que ellos no se sintieran mal por su preocupación. Durante la hora del té, Elliot le pidió terminar la escultura en la que estaba trabajando, y siendo su mayor soporte y admirador — incluso más que Prim — ella no pudo negarse.
Pero entonces, todo lo que revoloteaba por su mente invadió también sus sueños, como una sombra manchando cualquier rastro de tranquilidad con colores profundos y aterradores.
Las pesadillas se volvieron vividas. Podía oler, sentir, observar con claridad, e incluso en la punta de su lengua, el sabor óxido de la sangre se concentraba haciendo que su estómago se revolviera. El mundo se veía devastado por algún mal oculto en las profundidades de su tierra. Caminaba sin parar hasta llegar a la orilla de una laguna, mirando la sangre que cubría la superficie, y el olor nauseabundo que desprendía.
Intentaba alejarse, pero sus acciones eran detenidas por una procesión de personas de largas capas oscuras como la noche. Arrastraban sus pies sobre los guijarros del camino como un lamento silencioso; una mujer que iba a la cabeza, rompía el ruido del silencio mientras cantaba una canción en un idioma que jamás había escuchado, su voz sonaba como una súplica, o tal vez un lamento.
Solo en cierta parte del sueño sucedían dos cosas que rompían la armonía de los fieles y esa mujer. La primera, cuando todos desenvainaban sus espadas y con un movimiento limpio y sin asomo de duda, cortaban sus cuellos, esparciendo su sangre en el camino antes despejado. Sus cuerpos caían con un lamento de dolor y luego dormían profundamente en la eternidad.
Eso nunca fallaba en erizar cada fibra de su ser y provocarle una presión profunda en él pecho, los ojos se le llenaban de lágrimas y sentía que no podía respirar. Y luego, en medio de todas esas sensaciones... sus ojos que miraban a los cuerpos sin vida, se elevaban... y la mujer siempre estaba observando en su dirección, extendiendo su mano.
Entonces el cielo se volvía gris y comenzaba a desintegrarse como cenizas sobre sus cabezas.
Y solo en ese momento, en medio de la oscuridad que engullía todo a su paso, lograba despertar.
Cómo un dato que noto noches después, Qian jamás estaba presente, y el sofá que Perla le prestó para dormir hace casi un mes atrás, permanecía sospechosamente vacío cada vez que caminaba alrededor en plena madrugada como una pequeña hormiga.
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𝐏𝐞𝐪𝐮𝐞𝐧̃𝐚 𝐏𝐞𝐫𝐥𝐚
Fanfiction↛ 𝐔𝐧𝐚 𝐩𝐞𝐫𝐥𝐚 𝐧𝐨 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐯𝐞𝐫𝐭𝐢𝐫𝐬𝐞 𝐞𝐧 𝐮𝐧 𝐡𝐮𝐦𝐚𝐧𝐨. ✿ Inserción de OC (personaje original) dentro de la historia que ya conocemos de LnDS. ✿ Puede que haya momentos donde no me mantenga fiel al Lore del canon, o qu...