Desayuno (Blaise Zabini)

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Advertencia: Contenido +18. Leer bajo su responsabilidad y criterio.
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100% recomendado leer mientras escuchan I want you (Shes so heavy) de The Beatles.
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Imagina que...
Amanecí pegada a su pecho desnudo. La habitación era toda nuestra ya que había solicitado una habitación propia el año anterior y desde entonces habíamos sabido aprovechar al máximo el espacio y la privacidad.

Era muy temprano en la mañana y apenas habíamos dormido la noche anterior, pero ese día había cosas que hacer. Sentía cada parte de su cuerpo tocando mi piel, ambos habíamos dormido desnudos por el agotamiento de aquella noche.

Sus brazos abrazaban mi pecho y mi abdomen respectivamente y todavía no tenía necesidad de quitarlos, faltaba un rato para que tuviera que irme, aún así no quería quedarme dormida de nuevo, prefería disfrutar de la consciencia de su toque sobre mí. Su pecho subía y bajaba pegado a mi espalda; sus labios rozaban mi cuello en un intento de su cara por refugiarse ahí.

Aún dormido, podía sentir como se aferraba a mi cuerpo, sonreí para mí por su hermosa manera de amar. Sentía como comenzaba a despertar. Traté de no moverme, él por otro lado acomodó ambos brazos para acercarme más a él y descansó su mano derecha en mi teta izquierda, casi como si hubiera sido accidentalmente.

-Buenos días, Zabini.

-Buenos días, preciosa.

Quitó su brazo de mi pecho y se talló los ojos para intentar espabilar. Aproveché para girar y acomodarme frente a él, todavía estábamos muy somnolientos para crear una oración coherente, pero podía acariciarlo todo lo que quisiera.

Mis pechos rozaban su piel y la mano que antes estaba en mi abdomen, ahora estaba en mi trasero. Le di un suave beso en los labios para que despertara un poco más, sonrió y me devolvió el beso. Atrapó mi labio inferior en sus dientes apenas mordiendo, chupo y lamió mis labios, como replica de lo vivido apenas unas horas atrás.

-Anoche... -me sonrió cuando dejó mis labios- quiero más.

-¿Más? -Pregunté con una sonrisita mientras recordaba lo mucho que nos habíamos divertido.

-Sí, tengo que aprovechar que ahora te tengo para mí. -Besó mis labios y bajó su boca a mi cuello, mordiendo y lamiendo hasta llegar a mi pecho.

Solté un suave suspiro de placer e inconscientemente acerqué más mi cuerpo a su boca. -Está bien. Pero deja que me encargue yo ahora.

La noche anterior él me había follado hasta dejarme sin aliento, había chupado y besado de forma seductora cada parte de mi cuerpo; era momento para agradecerle por todo su cariño.

-Será un placer. -Besó mi boca de nuevo y apoyó la espalda en el colchón, esperando que actuara.

Sonreí ante su mirada y antes de comenzar, me senté y tomé una banda para sujetarme el pelo en una coleta. Mientras lo hacía debía levantar los brazos para agarrar mi cabello, dejando completamente al descubierto mis pechos.

Su sonrisa se agrandó y noté como un bulto se formaba debajo de las sábanas a la altura de su cadera.

-¿Tanto me necesitas, Zabini?

-Sí, te necesito, preciosa. Ahora.

-Pues entonces no puedo hacerte esperar. Pero tendrás que hacer lo que te diga, ¿está bien? -Me arrodillé en la cama y sujeté sus manos con las mías.

Tomé un listón de la mesita junto a su cama y lo enredé en sus muñecas, sobre su cabeza. Él se dejó manipular con una sonrisa hasta que terminé de atarlo. Entonces pasé una pierna sobre su cadera y me senté a horcajadas sobre su abdomen.

"Relatos de una maga sin magia"(One-Shots) Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora