Necesidad (Draco Malfoy, sí, de nuevo)

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Imagina que...
La clase por fin había terminado, dos periodos de la misma voz aburrida del profesor Snape. Adoro su materia y a decir verdad he leído bastante de su trabajo como especialista en las pociones, pero su clase daba flojera.

Me quedé devolviendo unos libros al escritorio del profesor, se los había pedido para dar tutorías a otros estudiantes. Regresé a mi banco para terminar de recoger mis cosas, pero el salón ya estaba completamente vacío, o por lo menos eso creía.

Mientras buscaba un pergamino importante en mi mochila, sentí el calor de un cuerpo familiar pegándose a mi espalda. Sus blancas manos se acomodaron a mis costados y me sujetaron firmemente contra él.

-¡Ay, Merlín! No te había visto. -Le dije mientras volteaba a verlo de reojo, detrás de mi.

-No te asustes, no muerdo.

-Que mal, me había hecho ilusiones.

-No juegues así conmigo, porque yo no escuchare quejas cuando no puedas ni caminar.

-Ya tranquilo, fiera. -Le di un beso en los labios y movió sus manos de mis caderas para abrazarme de lleno por la cintura.

-Vamos a mi habitación. -Pidió enterrando su cara en mi cuello.

-Luego, tengo que terminar mi tarea de historia de la magia y Snape quiere que le de tutorías a un imbécil de séptimo. -Dije fastidiada.- ¿Puedes creer que hay personas que no saben ni qué es la Amortentia?

-¿Quién es? -Descansó su cabeza en mi hombro y me miró mientras sacaba el pergamino que necesitaba de mi mochila.

-No lo sé. Un tipo llamado ¿Ale? Algo así.

-¿André?

-Sí, ese. André Fox, creo.

-Se cree un dios porque su padre trabaja en no-sé-qué-cosa del Ministerio. -Suspiró y se movió de su cómodo lugar. -¿Quieres que te acompañe?

-Nah, estaré bien.

Me acompañó hasta la biblioteca, donde le daría las tutorías ese día al tal André y entonces se retiró; para mi seguía siendo increíble que él fuera mi novio. Llegué y me senté en una mesa que había ahí, coloqué los libros que necesitaríamos para disponerme a esperar a mi alumno.

Unos minutos después entró a la biblioteca un chico de pelo castaño claro, bastante alto y en forma; buscaba algo con la mirada por toda la habitación, al verme su mirada se relajó y caminó hacia mi.

-¿Qué tal? Me llamo André. ¿Tú serás mi tutora?

Pasamos dos horas estudiando las bases de las pociones, su uso en la vida cotidiana y sus orígenes. El tipo era todo un caso. No tenía la más mínima idea de cómo elaborar una simple poción herbovitalizante o siquiera una poción edurus, conocimientos básicos que enseñan desde quinto año. Aún así, se la pasó todo el rato tirándome ficha con comentarios de lo más simples. Fue lo peor.

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Gracias a Merlín, ahora me dirigía con mi maravilloso novio a pedirle que me diera un libro que le había prestado hace unas semanas.

Toqué tres veces la puerta a la habitación de los chicos Slytherin, poco después me abrió la puerta mi rubio favorito.

-Ey, ¿cómo vas con el libro? -Dije después de besar su mejilla.

-Justo lo estaba terminando. -Respondió el rubio.

-Excelente, ¿me lo das? -Le pedí mientras me sentaba en su cama.

-Por supuesto. -Sacó el libro de su escritorio y me lo entregó. -¿Cómo te fue con tu clase?

-Bien. -Hojeé el libro distraídamente y noté algunas anotaciones que Draco había hecho.

"Relatos de una maga sin magia"(One-Shots) Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora