Queriéndola,Sra,Manoban

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—¡No olvides que mañana tienes escuela, niña!—Gritó Rosé con una voz sensual que de seguro se apoderó del alcohol que recorría su organismo.
Se despidió de Jennie con la mano a través de la ventana abierta de par en par del jeep blanco que lentamente hizo un giro en U.
Jennie lo pasó mal, estaba totalmente borracha y su ropa apestaba a alcohol.
El grito de Rosé acaba de traducirse en un borrón en los oídos de Jennie.
Ser hija del hombre y la mujer más ocupados también conllevaba algunas ventajas.
En primer lugar, por supuesto, a Jennie le dieron una gran cantidad de dinero que siempre se metía en su cuenta trasera.
En segundo lugar, sus padres estaban tan ocupados enterrando sus rostros en una pila de papeles que notaron que su única hija salió y entró a la mansión.
Jennie tardó unos minutos en llegar a su habitación, una vez dentro, inmediatamente se sumergió bajo el grueso edredón todavía con su ajustado vestido negro y sus tacones rojos.

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Jennie es esa típica chica que tiene todo por lo que cualquier chica muere.
Con su increíble belleza y estatus, logró que todos los chicos y chicas voltearan sus ojos hacia ella. Jennie podría, literalmente, elegir a cualquier persona que le interese, como si fuera una flor en el jardín.
Sin embargo, el problema es que ninguna de esas flores tiene el encanto tan poderoso como para captar la atención de Jennie.
Por ahora, prefiere asociarse consigo misma y está contenta con cómo está.
Jennie Ruby Jane Kim nunca se desesperará por nadie.

—¿Qué tal este? ¡Oo0oh, es tan guapo y estuvo totalmente encima de ti anoche!— Rosé empujó con entusiasmo su teléfono en la cara de Jennie.

—Por última vez Rosie, no. No quiero un novio y ciertamente no lo necesito, ¿de acuerdo? Todos pueden ser un dolor de cabeza y sé cuál es su verdadera intención— Jennie agitó su mano de arriba a abajo de la cabeza a los pies de su cuerpo con una expresión de 'duh'.

—Bueno, nunca se sabe, deberías elegir uno y ver cómo va a ser.
Rosé lo intentó de nuevo.
Eso hizo que Jennie dejara escapar un suspiro exagerado

—Yo. No. Desear. ¡A-Ay!—Debido a que estaban absortas en el tema, antes de que las dos chicas se dieran cuenta, Jennie chocó contra una chica alta y cayó con fuerza al suelo.
La chica de ojos de gato gimió de dolor.

—¡¡OYE ¿Dónde pusiste tus ojos? ¡Mira a dónde vas!— Ese grito sin duda atrajo muchas miradas, pero a ninguno de ellos le importa prestar más atención a la escena y continuaron ocupándose de sus propios asuntos.

—¡Lo siento mucho! ¡No vi adónde iba! ¡Lo siento mucho! ¡Lo siento mucho!—La chica alta con cabello castaño se inclinó furiosamente unas cuantas veces, buscó perdón y sintió un escalofrío por la espalda.
Sabía muy bien con quién estaba tratando en este momento.

—¡Lisa, ve a ayudarla ahora!—Instó la chica más baja al lado de Lisa, y la empujó con el codo.
Segundos después, sus ojos se posaron en Rosé, quien parecía ya estar mirándola fijamente.

—¡Lamento mucho lo que mi amiga le ha hecho a tu amiga! ¡No fue su intención! ¡Por favor, perdónala!— La niña se inclinó 90 grados frente a Rosé.

Rosé volvió a la realidad y comenzó:

—N-no, está bien... urmm... ella está bien... jeje, no te preocupes— La chica pelirroja giró tímidamente la punta de su cabello con su dedo.
Se mordió el labio mientras lanzaba algunas miradas a la chica más baja.
Mientras tanto eso,

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—¿Estás bien? Lamento mucho haberme topado contigo.—Lisa inmediatamente se arrodilló y sujetó suavemente la pequeña espalda y el brazo de Jennie.
La cercanía le dio a Jennie la oportunidad de escanear los rasgos de Lisa.

Nariz puntiaguda.

Hermosos ojos marrones.

Lindo flequillo.

Labios regordetes y esponjosos.

Innegable olor celestial.

Voz relajante.

Toque gentil.

Oh...

*Dup dap... dup dap... dup dap...*

-¿Puedes levantarte? -Preguntó Lisa cortésmente, todavía sostenida suavemente sobre la espalda y el brazo de Jennie.
Jennie sacudió la cabeza para devolverla a la realidad.

—¿Q-qué? ¡O-ohh, s-sí, por supuesto! ¡Estoy bien!¡Estoy bien! Jeje, no es gran cosa, ¿ves? —Jennie abruptamente se levantó y giró.
Termino el giro con una sonrisa gingival y con las manos entrelazadas detrás de ella, balanceó los pies y los dedos de los pies hacia adelante y hacia atrás.

—¡Qué bueno saber eso! Urmm... tenemos que irnos ahora... adiós-Lisa sonrió y saludó cortésmente a Jennie y Rosé, al igual que su amiga.

—¡¡¡Adiós!!!—Con eso, las dos amigas dejaron en medio del pasillo a Jennie y Rosé que parecían estar sonriendo soñadoras.
Las chicas sonrientes se tomaron el pecho y sintieron que el corazón les golpeaba las costillas.

—Ella es adorable~

—Ella es la más linda~

Ambas chicas admitieron al mismo tiempo con ojos llenos de adoración mirando a Lisa y su amiga desde atrás.

Hola chicos estoy de vuelta....está es una nueva historia la otra la borré por qué la verdad no me gustó, pero bueno espero les guste está historia 😊

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