2x1 ChecoxMax ✨

Estoy muy feliz por ti pequeño canguro 🧡

No necesite de mi alarma, durante la noche ni siquiera pude dormir de la emoción, muchas preguntas rondaban mi mente ¿si a Oscar no le gustaba mi departamento? ¿Si yo arruinaba algo? O peor aún ¿Si Oscar no llegaba a sentirse cómodo viviendo conmigo?
Quite la sabana que me cubría el cuerpo queriendo dejar de lado esas ideas tan pesimistas, me apresure y Salí de inmediato a encontrarme con mi pequeño.

Al estacionar mi automóvil pude ver algunos niños jugando en el jardín siendo cuidados por una profesora y Max, Max.... Ese chico parecía estar en todos lados y ninguno a la vez, desde el primer paso que di aquí él se había hecho presente y sin embargo jamás había cruzado ni una palabra con él.

Mis pies tenían la intención de acercarme y bombardearlo con mil preguntas sobre Oscar, ganar puntos y poder darle lo mejor de mí a ese pequeño, pero mi razón no me dejo hacer eso, no quería parecer intrusivo o que Max, la profesora o incluso Kelly y Caro pensaran que no podía hacer un buen trabajo con el chico por mi propia cuenta.

Salude a la recepcionista quien alegremente estrecho mi mano y me indico que podía subir a la oficina principal donde ya se encontraban esperándome, le agradecí y recorrí esos pasillos que jamás me cansaría de ver, irradiaban felicidad, camaradería y sobre todo muchísimo amor, si a eso le sumabas que el lugar siempre estaba acompañaba de muchas risas y voces infantiles de fondo, podías fácilmente quedar enamorado del ambiente.

-Hola buenos días, espero no llegar tarde.- Salude en cuanto cruce la puerta mientras pasaba una mano nerviosamente por mi cabello, no veía a Oscar por ningún lado, los pensamientos negativos volvieron a mí. Tal vez habían decidido que no se merecía solo un padre, que tenían que buscarle una familia "tradicional", o no, sin ser consiente empecé a morder mi labio, temeroso de oír esas palabras "Sergio lo pensamos mejor y creemos que al ser padre soltero no le darás lo suficiente a un pequeño".

-Para nada, siempre puntual Sergio, pero pasa.- Me saludo Kelly de vuelta al igual que Caro y Pierre.- Oscar no debe tardar, tenían una actividad al aire libre con su profesora de artes.

Este lugar no paraba de impresionarme, pero aún más la vocación que tenían todos los que trabajaban aquí, desde la recepcionista quien siempre tenía una sonrisa para cualquier persona que se acercara hasta Kelly y Carola pasando por Pierre, los profesores y Max.....

Desde que supe de Oscar había enfocado mis pensamientos en él, en querer darle lo mejor, de mí y del mundo, de hacerlo sentir cómodo, querido era por todos los trabajadores de aquí, tanto el como sus compañeros, de eso no cabía duda.

Pero un espacio de esos pensamientos siempre estaban reservados para ese joven de corazón hermoso que pasaba sus días enfocado en cuidar a estos pequeños, Max parecía ser de los más queridos de aquí, por eso salía en cada fotografía junto a los chicos de diferentes generaciones, incluso en varias fotografías donde solo era él y los pequeños disfrazados en algún festival, o jugando y cautivando a todo mundo (o tal vez solo a mi) con esa sonrisa inocente que hacía que sus ojos azules como el cielo se achicaran formando arrugas juveniles alrededor de ellos.

Ni siquiera yo sabía que me pasaba, jamás había descrito tan poéticamente a alguien, ni siquiera a mis parejas más duraderas, no me mal entiendan, no es que sea un típico macho sin sentimientos, solo que muchas veces ellas mismas parecían no tener ni tiempo ni ganas de citas románticas si no eran en el mejor restaurante de la ciudad o en su defecto en el paddock reservado que tenía la familia Pérez en el GP de mi país, al ser una empresa enfocada 100% a promover el deporte y talento nacional era de esperarse que también incursionáramos en este deporte donde el dinero de patrocinadores muchas veces ayuda a impulsar un talento nato.