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Seo Changbin, aquel adulto joven con apariencia adolescente a los 19 años.
Un joven como cualquier otro hasta que lo conoces como Felix lo hacía.
El pelinegro tenía una habilidad que jamás fue tomada en serio a excepción de...
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Lee ChaeWon. Casada con Choi Yeonjun. Veintiocho años. Una hija.
Dos años desde el fallecimiento de Felix y Changbin.
Había conocido a su esposo en la boda de su hermano menor, y desde entonces habían estado juntos. Actualmente tenían una preciosa hija de un año y once meses, llamada Wonyoung.
Su vida era linda, pero hace dos años, el oír una doctora hablando con ella al teléfono no hizo más que convencerla de que todo estaba y estaría mal. ... ¿Esa era su madre oyendose de fondo en la llamada también?
2 años atrás
Chaewon se encontraba en casa, arreglando el lugar antes de irse a dormir, el trabajo ya no le daba tanto tiempo ni para esas cosas.
Su teléfono vibró en la mesa de la cocina, así que detuvo la aspiradora y fue a ver quien era.
Nunca, realmente nunca, atendía llamadas de números desconocidos, pero por alguna razón, lo hizo esta vez.
Y que bien que lo hizo.
》Buenas tardes, ¿con Lee ChaeWon?-habló una mujer de voz calmada al otro lado de la línea, aún así, sonaba como si tuviera que hablar rápido. —Así es...¿Quién habla? 》Me comunico con usted desde el hospital Taesan, el registro médico indica que usted es hermana mayor de Lee Felix Yongbok. —Sí, sí, sí, ¿qué ocurre?-Chaewon estaba comenzando a alterarse. 》Nesecitamos que usted y algún familiar de Seo ChangBin, esposo de Lee Felix, vengan al hospital. Ellos fallecieron hace 20 minutos.
Ja, no había jodida forma de que esto estuviera pasando.
—S-seguro. Iré en seguida.
*** El lugar era muy lejano a Seúl, pero había llegado tan rápido como pudo.
El día no paraba de sorprenderla, ¡y eso que estaba a punto de acabarse! Porque... ¿Qué no esa era su madre?
En cuanto la mujer la vió, también supo distinguirla. —Chaewon...—y comenzó a sollozar, Chaewon no pudo evitar abrazarla.—T-tu hermano... —Está bien, está bien.—La pelinegra interrumpió. Ella tampoco quería creerlo.
Minutos después llegaron Momo, la hermana de Changbin; Chan y Jisung.
Oh, ellos dos... ¿Qué iba a suceder con la música?
Felix y Changbin eran jóvenes, tenían toda una vida por delante. El solo pensar en ello hacia lagrimear a Chaewon.
Más tarde, el doctor les permitió verlos una última vez.
Al salir, la enfermera les contó que escucharon el sonido de pulsómetro, alertando que ya no había latidos, pero nadie los llamó para alertar, lo cual les extrañó, pues Changbin se había mantenido muy preocupado y al pendiente, incluso había ofrecido donar sangre o su propio corazón.
