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Seo Changbin, aquel adulto joven con apariencia adolescente a los 19 años.
Un joven como cualquier otro hasta que lo conoces como Felix lo hacía.
El pelinegro tenía una habilidad que jamás fue tomada en serio a excepción de...
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《Y aunque parece tan rápido y sencillo》
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Bien, quizás algunas cosas si cambiaron después de ese día -y eso qué ya había pasado casi un año-. Quizás algunos pensamientos en la mente de Changbin si se tambalearon. Tal vez su cabeza no dejó de revovinar ese abrazo una y otra y otra y otra vez por un rato.
A lo mejor, quizás y solo tal vez... su cerebro se había rendido, su lado coherente, aquella voz que le decía que enamorarse de Felix era absolutamente incorrecto por todas las razones habidas y por haber...se había callado bastante desde aquel día.
Si, aun la oía de vez en cuando, pero procuraba llevar tapones para los oídos de su corazón.
Joder. ¿Y ahora?
No podía seguir así.
Le estaba estorbando en todo, su torpe corazón que no cabía en su pecho ¡y eso que éste era bastante grande!
─¿Cierto, Bin? ─¿Ah? ─¿Verdad que el nombre del álbum debería ser Lovingbomb?─Pregunta Jisung.
─Claro que no.
─Podrá estar distraído, Han, pero no va a olvidarse de ponerle otro juego de palabras al álbum nuevo.─Regaña Bang a Jisung.
─Admitanlo, Maxident es una gran idea.─Changbin pone sus manos en su nuca y se recarga más en el respaldo de su silla.
Se encontraban en la sala de estar de Chan, sentados alrededor de una mesa de centro. Era fin de semana y tenían que comenzar a decidir la fecha de publicación para 'Maxident'. Su nuevo álbum.
─¿Cuál chico rubio te dió esa idea ahora?─Pregunta Han, solo volver a pensar en él le dió un escalofrío.
─¡Que no estoy enamorado de él!
El par contrario calla.
─Nadie dijo nada parecido, Changbin.─Dice Chan, parpadeando y mirando en ocasiones a sus costados. ─Ignorenme. Nesecito aire fresco, voy a salir.
Seo sale al pequeño balcón que Chan tenía cerca de la sala. Desde que las mariposas en su estómago comenzaron a hacer estragos con sus intestinos, llevaba siempre goma de mascar en los bolsillos, se había vuelto ansioso, y fumar no le parecía buena opción para aliviarse, aunque quizás sería menos infantil que hacer burbujas de chicle por mínimo 15 minutos hasta que se le pasara la tensión.
