▍║Pusilánime║▍

XXI

Yuki mira a su alrededor varias veces, inspeccionado el ambiente con cautela. Bien, estaba solo por el momento. Se agachó, tomando la caja escondida a un lado de su escritorio. Una sonrisa amplia surcó su rostro al ver los cupcakes. Tenía el paraíso entre sus manos.

-Yuki.- El aludido dio un pequeño brinco sobre el asiento, la caja de dulces tambaleándose en su agarre. -Perdón. No era mi intención asustarte.- Pierre le dijo, con una sonrisa. Tsunoda negó, restándole importancia con un gesto de la mano mientras volvía a mirar alrededor, cómo si buscara algo.

-No me asustaste, es solo que pensé que eras el señor Verstappen.- El Omega confesó, sus cejas fruncidas cuando añadió. -Lleva tres días seguidos extorsionándome. El muy maldito.- Se quejó, llevando un cupcake a su boca para darle un mordisco. Revisó la expresión del Alfa, quien lucía nervioso y tenía las mejillas algo rosadas. -¿Querías algo, Pierre?-

-Yo... vine a traerte esto.- Le extendió una pequeña bolsa de la que Yuki no se había percatado. -Es para tu almuerzo. Me he dado cuenta que no estás comiendo saludable.- Señaló los dulces y el japonés se sonrojó, algo avergonzado. -Y pensé en cocinar algo para ti.- Dejó la bolsa con comida sobre el escritorio y el Omega se acercó a tomarla.

-Me lo comeré todo. Muchas gracias, Pierre.- El Alfa asintió, sus mejillas mucho más rojas que antes. -¿Quieres un cupcake? Daniel los compró para mí, pero puedo compartir.- Pierre negó, dándole las gracias por ofrecerle el aperitivo.

-En realidad, yo quería...- Perdió su voz a mitad de oración. Observó a Yuki, quien comía tranquilo, con sus ojos en él. -Me preguntaba si querías ir a cenar esta noche conmigo.- La oración salió rápida, con un jadeo final que delataba que estaba conteniendo el aire cuando habló. El pelinegro comenzó a toser con fuerza. El Alfa palideció al verlo todo rojo, ahogándose con la comida.

-¿Qué?- Las mejillas del Omega eran dos cerezas redondeadas y apretujables que Gasly quería morder. Una sonrisita nerviosa se extendió por sus labios, mientras rascaba su nuca, nervioso. -¿Quieres que vayamos a cenar juntos?- El francés asintió. -¿Modo qué?- Preguntó y el más alto pareció confundido por unos minutos, antes de que comprendiera a lo que se refería.

-Modo cita.- Respondió. Las orejas de Yuki ardieron en vergüenza.

-Pierre, estoy esperando un bebé.- Le dijo, buscando hacer entrar al Alfa en razón.

-Soy consciente de eso y aún así me gustas mucho, Yuki.- Respondió. -Si crees que me va a molestar tu cachorro ahora o en un futuro, estás más que equivocado.- El japonés apretó los labios, agachando la cabeza hacía los dulces. -Sé porqué me lo dices, los Alfas normalmente no aceptan cuidar a un Omega que tiene al cachorro de otro, pero no nos cortes a todos con la misma tijera, ¿sí?-

-Pierre, yo...-

-No te estoy presionando, puedes decirme que no si quieres. Solo no pongas a tu bebé como excusa, ¿bien? No me molesta en absoluto.- Gasly admitió. -Entonces, ¿es una cita?- El Alfa preguntó. Yuki lo miró a los ojos, sintiendo sus mejillas sonrojarse un poquito.

-Es una cita.- Confirmó y los ojos del francés brillaron en felicidad. -Pero tiene que haber jugo de manzana en la cena, sino no acepto.- Bromeo. El contrario asintió varias veces, luciendo feliz. -Entonces, supongo que nos vemos esta noche, ¿no?

-Paso por ti. ¿A las ocho está bien?- Tsunoda asintió. -Bueno, nos vemos.- Se despidió con la mano, soltando un quejido cuando chocó contra un cuerpo firme por ir caminando de espaldas. Palideció un poco al ver de quién se trataba. -Oh, lo siento, señor Verstappen. No vi por dónde iba.- Se disculpó Max le hizo una ceña con la mano, diciéndole que siguiera su camino mientras sus ojos estaban fijos en Yuki, quien escondía torpemente algo bajo su escritorio. Demasiado tarde, ya lo había visto todo.