Desafiando en One Piece [Primera Temporada]

El misterio de los cuatro años

-No-_____ tomó una calma escalofriante.-No puedo ser de aquí. Yo soy de North Blue. He tenido la enfermedad del Norte, que solo la puede tener gente nacida en el North Blue.
-Hay tres razones por la que se puede contraer esa enfermedas-Parecía que Doflamingo sabía las preguntas de ______ con antelación;-la mordedura de un gato rabioso conocido como Oslo característico de esa ciudad, la infección del hongo Domonic, que solo nace en el North Blue, o-Doflamingo volvió a poner su sonrisa sádica y anunció-habiéndose mudado allí nada más nacer y haber estado en contacto con una persona nacida en el North Blue que tuviera o hubiera tenido la enfermedad, pero esta suele ser la menos probable, porque normalmente las personas del North Blue mueren al contraer esta enfermedad. Sin embargo, ______, tú contraíste la enfermedad por esa razón que tan extraña parece.
-¿Cómo puedes saber tanto...? ¿Te lo estás inventando...?
-En absoluto. Trata de recordarlo. Recuerda a una mujer llamada Petra. Ella te cuidó cuando tus padres estaban intentando registrarte en la ciudad, cosa que lograron, pero para ello tuvieron que darte como muerta aquí, y también a ellos mismos, y cambiarse el apellido.
_______ tuvo la sensación de recordar a una anciana amable y de rostro arrugado y sonriente con la que pasó algo de tiempo, pero era un recuerdo borroso.
-Pero... ¡Pero yo tengo el apellido de soltera de Hanari Dora, mi madre! ¡Me apellido es ______(apellido) como ella antes de casarse!
-No. Te equivocas por completo.
-¡¿Qué demonios estás diciendo?!
-Hanari Dora era huérfana y jamás fue adoptada. Por tanto, no tenía apellido de soltera.
-¿Mi...madre...era...huérfana...?
-Tu madre no, Hanari Dora sí.
-¡Hanari Dora es mi madre!
-La mujer que te dio a luz y que por tanto es tu madre es Royal Saori, ______, no tiene sentido que sigas negándotelo. ______ todos tus recuerdos han empezado a manifestarse nada más llegaste a One Piece, ¿no es así?
-¿Cómo puedes saberlo...?
-Siempre estuve cerca de ti, ______.
-¿Por...qué...?
Doflamingo se acercó a la chica, se agachó delante de ella y, en cuanto le miró, se quitó las gafas, haciendo que la chica empalideciera, y le puso las manos en los hombros.
-Lo sabes mejor que nadie, ______...
-Tú...
''''''Flas back recuerdo ________''''''
Una niña pequeña se encontraba jugando en el comedor de su casa con su padre mientras su madre los miraba, sonreía y descansaba sentada en un sillón descansando de un duro día de trabajo. De repente, llamaron a la puerta y ambos adultos se tensaron. La pequeña lo notó.
-¿Qué sucede?-preguntó.
-______, cielo, vete a jugar al jardín-le pidió su madre.
La pequeña obedeció sin rechistar y cogió su peluche favorito, con forma de tigre, y se fue al jardín.

Al poco, un hombre apareció en el jardín. La pequeña reconoció enseguida el abrigo de plumas rosas. No obstante, esta vez el hombre no llevaba las gafas moradas de la otra ocasión; sino que la niña pudo observar con total claridad esos ojos tan claros como el blanco más puro de la nieve, tanto que casi no se notaban. Se quedó asombrada. También vio que el hombre llevaba una tirita en la nariz, justo donde se apoyan las gafas.
-Hola, ______-saludó el hombre.
-Hola-contestó, con voz aguda e inocente.-¿Vas a cumplir tu promesa?
El hombre la miró extrañado y preguntó:
-¿Mi promesa?
-Dijiste que la próxima vez que nos viéramos me dirías cómo sabes mi nombre.
-Tienes razón. Buena memoria. Verás, yo... conozco a tus papás.
-¿Eres su amigo?
-Digamos que soy la persona que les permitió tener una nueva vida.
-¿Una nueva vida?
-Sí. Yo soy de la ciudad donde se criaron tus papás.
-Ah... Hoy no traes las gafas moradas.
-Bueno... Me duele la nariz cuando las pongo-Sonrió.-¿Te dan miedo mis ojos?
-No.
El hombre se quedó perplejo y se sentó delante de la pequeña.
-¿No te asustan de verdad?-se extrañó.
-No.
-Es raro. La mayoría de las personas que ven mis ojos tienen miedo. Les parece algo extraño, malo, que no debería existir...
-Son hermosos, como la nieve.
El hombre se quedó impresionado. Posó la mano en la cabeza de la pequeña y se levantó, dispuesto a volver adentro de la casa.
-¿Sabes, ______? Nadie me había dicho eso. Hasta el niño que cuido como si fuera mi hermanito tiene miedo.
-¿Por qué?
-Supongo que es porque-el hombre miró a la pequeña y sonrió diciendo-cuando me enfado o me vuelvo loco dicen que se vuelven del color de la sangre...
-¿Y ahora estás enfadado?-la niña se fijó en los ojos del hombre más detenidamente y vio algo extraño en ellos...
-No. Estoy decepcionado.
-¿Por qué?
-Porque quería empezar por ti pero... no puedo hacerte daño después de lo que me has dicho.
La pequeña no lo entendió... o al menos no en ese momento.
Entonces, el hombre del abrigo volvió adentro. La niña, con curiosidad, se acercó a la ventana para ver qué hacían sus padres y por qué tenía que irse al jardín. Nunca se imaginó que lo que vería cambiaría su vida tanto como lo haría...