Ya casi llegábamos a la casa de Cameron, no me sentía ahora con muchas ganas de ir a su casa, pero la verdad era que necesito distraerme a toda costa. No podía estar sola mucho tiempo o si no me derrumbaría lentamente en un mundo lleno de oscuridad. Hace unos días creí que Kyle era el chico de mis sueños, el chico que mas iba a querer y que yo iba a querer. Al menos eso pensé. Pero eso me pasa por estar pensando cosas que no eran ciertas, Kyle amaba o ama a una chica, cuyo nombre es Lilian. Una parte de mi quería insultarla y gritarle muchas cosas. Esa perra me había quitado al chico que yo amaba mucho, pero por otra parte, mi parte sensata me decía que mejor no hiciera cosas de las que me iba a arrepentir. Mi subconsciente me decía que Kyle no era ni fue para mi. Pero una pequeña voz me decía que eso es mentira.
-Brooklyn, Brooklyn. Ya llegamos. ¿Estas segura de que estas bien? No te duele algo o te sientes mal.
Quería decirle que por su falta de protección en una relación sexual me sentía así. Estaba realmente destruida, sigo sin entender por qué maldita sea no me dijo nada. O por que no lo menciono o algo parecido. Mis ojos se estaban cristalizando y si no hacia nada para controlarme, haría una escena en la calle enfrente de la casa de Cameron. No voy a llorar, no voy a llorar, no voy a llorar, no voy a llorar. Repetía esa frase en mi cabeza una y otra vez. No iba a llorar, no por un hombre.
Tengo que ser fuerte. Y lo voy a probar.
-No te preocupes por mi. Estoy bien. Sentí un mareo al venir, pero ya ese soy bien.
Kyle se puso tenso.
-Si quieres podemos irnos.
-No Kyle. No es necesario dejarlo plantado.
En cuanto nos paramos en la entrada de la casa de Cameron Kyle toco el timbre. Esperamos ahí parados por lo menos unos ocho minutos, Kyle frunció el ceño.
-Acaso no ha oído el maldito timbre.
-Puede que esté ocupado o algo así.
-Si no aparece...
Y antes de que el acabara la frase la puerta se abrió como si nada pasara. Apareció Cameron con una gran sonrisa dibujada en el rostro ignorando la presencia de Kyle. La verdad es de que estaba muy guapo con su saco color azul y una camisa blanca, sus pantalones de mezclilla oscuros pero formales le hacían parecer a un chico millonario (que era cierto) pero sin nada de qué preocuparse. Olía bien. Quizá y tal vez me estaba llendo demasiado rápido con Kyle y no me daba cuenta de que tenía a Cameron en frente de mi. Tal vez no seria mala idea si...
-Te vez hermosa Brooklyn. -Cameron interrumpió en mis pensamientos con su cumplido. Me gusta como es aveces Cameron conmigo.
-Gracias. -Dije finalmente.
Kyle se aclaró la garganta en señal de que el también estaba ahí parado. Cameron lo fulmino con la mirada y luego le sonrió fingidamente.
-Perdona no me había dado cuenta de que estabas ahí. Estaba tan concentrado mirando la hermosa sonrisa de Brooklyn que me he olvidado de ti.
Kyle lo miraba bastante enojado, pero se controló. Uf que suerte.
-No hay problema, llámame cuando hayas terminado -Kyle estaba muy enojado. Lo podía notar. Pero eso ya no me importaba mas.
-¿Te regresas a la casa? -Pregunte.
-No. Tengo que ver a alguien.
Y otra vez esa maldita perra volvía a parecer. No lo puedo creer. Por que no al menos me dijo que tenía que hacer algunas cosas. Le sonreí débilmente, Kyle solo se despidió de mi.
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El Escolta (En Edición)
Romance"Una vez que te enamoras, no puedes salir fácilmente" Brooklyn, una chica que cursa el último año de preparatoria, sufre un incidente saliendo de su instituto. Cuando sus padres se enteran, toman la decisión de contratar a un chico que sea su escol...