El Escolta (En Edición)

Capitulo 21

Kyle tenía la mirada puesta en las calles y los autos de adelante, ¿me habrá oído? ¿Será prudente volver a preguntarle? Mejor me espere a que me respondiera. Bien, esperare, no creo que se tarde tanto en responderme. Y si me responde con una pregunta de ¿como se de ella? Entonces mi subconsciente me respondió «como vas, tu, a responder eso» jaque mate. La mejor opción es no insistir mas en el tema. Aunque seria raro que no me haya escuchado, puesto que estoy al lado de él y no tenemos las ventanillas abajo.

-Es una ex novia. -Se aclaró la garganta- la conocí cuando cruce la frontera. Cuando fui a México.

También fue a México. ¿Qué mas cosas escondes Kyle?

-Me... Me gustaba. Ahora ya no... ¿Cómo supiste de ella?

-¿Cómo no me dijiste de ella? -Contraataque.

Me miro fugazmente. Jamás lo había visto tan nervioso. No era mi ir tensión ponerlo de esa manera, pero no me podía quedar todo el recorrido callada y sin saber nada.

-No es importante. Mira Brooklyn, yo la quiero olvidar definitivamente.

-Pero ¿por qué nunca me mencionaste algo de ella? Acaso esta embarazada.

Sus nudillos de sus manos se pusieron blancos. No se si es de furia o de nervios, pero sea lo que sea no es nada bueno cuando hace eso.

-¿Escuchas mis conversaciones por celular?

-No, pero... Cuando iba a tu habitación para avisarte que ya estaba lista, te oí hablar con ella. Y no pude aguantar la tentación de... Escuchar. -Dije finalmente.

-Bien. Ella cree que esta embarazada y piensa que ese hijo que espera es mío, pero yo estoy seguro al cien de que no es mío. Cuando tengo relaciones me protejo.

-Y ¿por qué te sigue buscando?

-Por lo mismo, piensa que soy el padre de su hijo, pero no es cierto, ella se iba de zorra cada noche, hasta que la pille. Así es como termine con ella. La deje de ver por un largo tiempo y ella no me busco por ese tiempo... Hasta ahora. Desconozco la obsesión que tenga conmigo.

-¿Te ha venido a buscar a la casa? -Pregunte. Tenía bastante pánico por saber esa respuesta.

-Si. Pero nunca la he hecho pasar ni nada de eso.

Sentía que el alma se me caía a los pies. ¿Por qué todo esto apenas me lo dice? Y lo peor de todo es que yo se lo tengo que preguntar. No me siento bien, es como si el mundo y mi mente dieran vueltas, pero en distintas direcciones.

-¿Y ahora que es de ella ahora? -Me atreví a preguntar.

Carraspeo.

-Se supone que tomo un avión de vuelta a Texas. Allá es donde vive, pero no se con exactitud si de verdad se fue...

-¿Crees que nos siga o algo así?
-No y si lo hace a ti no te seguirá.

-Bien, no importa. Hay que... Hay que dejar este tema así.

-Me parece muy bien.

Me acomode en el asiento con la vista hacia la ventanilla. Me puse mis audífonos y cerré los ojos, quería simplemente desaparecer de este mundo tan cruel. ¿Por qué las cosas tienen que ser tan difíciles? Solo quería enamorarme de verdad, no sufrir mientras me enamoraba, ¿qué clase de vida es esta? Intente poner mi mente en blanco y sacar todos los problemas de mi cabeza, no quería pensar en nada de Chicago o Lillian o cualquier otra cosa. Pero de nuevo volvía a parecer el rostro de Kyle, ¿tanto es el amor que siento por aquel chico?

El camino hacia el hotel fue mas largo de lo que esperaba, ¿o es que la situación es tan incomoda que el tiempo se hace muy lento? Puede que sea esa la razón por la cual me siento así. Creo que no fue buena idea haber preguntado acerca de Lillian. Tratare de no volver a hacerlo... Quizá. En cuanto llegamos Kyle abrió la puerta de copiloto caballerosamente, bueno al menos no estaba de mal humor. Saco las maletas y se dirigió al recibidor, yo espere en los cómodos sillones de terciopelo, al tacto se sentía raro, pero igual cómodo a la vez. Cuando comenzó a caminar hacia mi dirección me puse muy nerviosa, su mirada es seria, ni una pequeña corvadura en la boca, quizá ya empezó a enojarse conmigo.