Capitulo 13

250 6 0
                                    

-¿Qué pasa? -Pregunta, un poco preocupada.

-Es mejor que te lo diga en persona. ¿Puedo ir a tu casa?

-Si, estaré aquí.

-Bien.

Colgué, creo que es lo mejor decírselo en persona, tengo un mal presentimiento, no quiero dejar a mi mejor amiga, pero supongo que no me la puedo llevar entre el equipaje. Las calles no tienen muchos carros, hay mas personas caminando, pero eso no quita que los conductores sean lentos, supongo que es normal que sean así de lentos aunque a mi me molesta, no me agarrada la sensación de querer llegar a un lugar y no poder hacerlo porque el conductor avanza muy lento. El semáforo está en amarillo, y para nuestra mala suerte se torna a rojo. Que mal.
Kyle murmura algo entre dientes, no le voy a preguntar obviamente que es lo que dijo. Aun no puedo comprender ¿por qué se habrá molestado? «será porque has saludado a Cameron» me dice una vocecita en mi cabeza.

-Tienes razón.

¿Pero que? ¡Por que dije eso! En voz alta. Al instante Kyle se voltea a mi y me mira.

-¿En que tengo razón?

Niego con la cabeza, no puedo creer que siga diciendo algunas cosas en voz alta, y lo peor de todo es que digo las palabras menos precisas.

-No, olvídalo. Estoy loca o algo así.

Se ríe un poco. Y dice a continuación:

-Si, estas loca -dice en tono burlón.

Me empiezo a reír y el también lo hace, espero que no lo haya dicho enserio. Le pego levemente en el brazo.

-¡Oye!

Finge hacer una mueca de dolor, pero sigue riendo, su sonrisa es como la de los niños pequeños cuando hacen algo bien, o les hacen cosquillas. Es lindo, sus dientes blancos y perfectamente alineados, Kyle me agrada. Y mucho.

-Lo siento, pero sabes algo, los que son así son las mejores personas.

Sonrío, no se si es un cumplido, mis ojos se quedan clavados en los suyos, son muy lindos, Kyle... Nuestras caras están cerca, solo unos centímetros nos alejan el uno del otro. Dios.
Pero el momento se arruina cuando el auto de atrás empieza a silbar como loco. Idiota. Kyle se aleja de mi y yo hago lo mismo, se concentra en la calle otra vez y da miradas fugaces al GPS yo bajo la ventanilla y saco mi cabeza un poco, necesito aire fresco para no sentirme un poco incomoda, es mi imaginación o hace calor aquí. Seguimos avanzando, pero por tardarnos en avanzar el próximo semáforo también pasa a rojo, perfecto. No quiero voltear. Adelante del auto pasan un grupo de chicos, también hijos de papi y mami, yo no me considero como uno de ellos, yo quiero ser una persona normal, no como esos tipos. Mientras desvío la vista uno de ellos voltea a verme. Me guiña el ojo.

-¡Guapa! -Hace una señal como si se estuviera jalando... Eso.

Hago una mueca de asco, el chico solo se ríe. Y avanza. ¿Por qué nosotros no hacemos lo mismo? Volteo en el lugar donde esta Kyle, o al menos donde se supone que tiene que estar. Veo adelante del auto y lo noto caminar echo una furia. Empieza a decirle algo al chico.

-¿Qué dijiste pedazo de mierda? -grita Kyle.

El chico alza las manos y comienza a caminar a la dirección donde esta Kyle, también está enojado. Oh no, esto no terminara bien. No, no, no. Tengo que hacer algo. No puedo permitir que suceda esto, si algo como esto llega a los oídos de mis padres puede que perjudique a Kyle.

-Kyle, espera. No hagas nada.

Pero no me escucha, en cambio sigue caminado cada paso como una decisión tomada.

El Escolta (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora