Capítulo 3

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Cameron me acompaño hasta el salón de clases. En el recorrido de regreso sólo intercambiábamos miradas y unas pocas palabras. Una situación realmente rara, pero no tan incomoda, Camerón realmente es un chico amable y simpático, pero no es muy gracioso, por suerte no quiere participar en una especie de concurso de comedia o en un programa de televisión en los que hablan sin parar y decir cosas estúpidas. Seguramente debe ser nuevo porque en mi vida lo había visto por aquí.

—Gracias, nuevamente. —Dije sonriendo.

—No hay problema. —Me devolvió la sonrisa.

—¿Eres nuevo? Nunca te había visto por los pasillos del instituto.

Intente recordar si lo había visto, pero, siendo honesta, ¿cómo no notaría a alguien como él?

—Sí, de hecho es mi primer día de clases... —Mencionó.

—Oh, que bien. Pues bienvenido. —¿Es en serio Brooklyn? "Bienvenido" y luego me quejo de que no tengo pareja.

Sonrío de nuevo. Su sonrisa es realmente blanca y perfecta. Es agradable después de todo. Esa es la primera impresión que me ha dado Cameron. Definitivamente se ve que es un chico agradable.

—Bien, te dejo. Tengo que ir a la oficina del director. —Mencionó mientras metía una mano al bolsillo de sus jeans.

—Claro, nos vemos luego. —¿No puedo decir algo más?

Se alejó por los pasillos y mientras pasaba, un grupo de chicas lo miraron por detrás. Entre ellas Addison lo miro. Típico de ella.

—Oye, pero ¿quién es ese tipo? Es... tú me entiendes ¿no?

Addison me hablaba, pero no aparte la vista del pasillo por donde se habían alejado Cameron, vaya creo que tiene a todas las chicas a sus pies ¿serán esos músculos o esos ojos verdes? No puedo creer que esté actuando de esta manera, parezco una niñita emocionada por un chico con el que apenas a cruzado unas palabras. Aparte la vista finalmente. 

—¿Qué? –Volví al mundo real.

—Dios, Brook, ¿quién era él chico con quien hablabas hace unos segundos?

Creo que seguía perdida en la sonrisa de Cameron. Sacudí mi cabeza para sacar esa imagen de mi mente. Me voltee a la dirección de Addison. "Basta Brooklyn, deja de ser una adolescente loca" me dije a mí misma, cielos, realmente me afectó verlo y hablar con él y estar muy, pero muy cerca de Cameron.

—Se llama Cameron. —¿Por que no habré sacado más información de él?

—Mmm ni idea de quien rayos sea. —Contesto Addison.

—Es nuevo, su primer día de clases en el instituto. —Genial, lo único que sé es que es nuevo y ya, puf qué mala suerte la mía.

—Ya veo, y también veo que "Cameron" te dejó con la boca abierta —recalcó el nombre— ¿o me equivoco?

—No, supongo que no te equivocas, amiga.

—Lo sabia. Por algo soy tu mejor amiga y consejera. ¿Te diste cuenta del trasero que tiene? Ni si quiera Zac Efron tiene ese rico...

—Por Dios, Addison como me voy a fijar en eso. —La callé antes de que siguiera diciendo incoherencias.

—¡Paquete! —Gritó Addison.

Creo que al final no hay manera de callarla o evitar que diga esas cosas. Comenzó a reírse mientras nos sentábamos en nuestros lugares.

—Vamos, Brook —seguía atacada de risa. —Sé que te quieres reír, no te hagas la santa ahora.

A veces la risa de mi mejor amiga también me hace reír en los momentos menos indicados y ese momento no era la excepción, por suerte ya no habían tantos chicos por los pasillos, así que ahora si me reí.

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