Cap. - 1

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Hong un joven de 21 años provenía de una familia humilde, cada mañana, se dedicaba a hornear los pasteles que vendía en la pastelería de su madre, quien se encontraba incapacitada debido a un trágico accidente que había sufrido hace unos años, donde su padre había fallecido. A pesar de ser una de las mejores pastelerías del barrio, apenas les alcanzaba para sobrevivir y cubrir los gastos de las operaciones de su madre, Hong siendo el hermano menor, cargaba sobre sus hombros la responsabilidad de cuidar de ella y mantener el negocio a flote.

Su hermano mayor, quien trabajaba como aprendiz de modelaje en otra ciudad los visitaba ocasionalmente para brindarles apoyo, Hong había dejado de estudiar para dedicarse de tiempo completo al negocio familiar, sacrificando sus propios sueños por el bienestar de la familia.

Una mañana de sábado, Hong había dormido hasta tarde, para poder terminar los pedidos del día, al acercarse a la habitación de su madre la encontró en la cama incapaz de moverse correctamente

- Mamá ¿estas despierta? - dijo tocando suavemente la puerta de la recamara.

Con cariño y cuidado, le ayudo a levantarse y la acomodo en su silla de ruedas para llevarla a la cocina, la pastelería quedaba en el primer piso de su casa, así ella no tenía que quedarse tanto tiempo sola. Hong había contratado a alguien para que ayudara en cualquier cosa que ella necesitara

- Wow ¿todo esto hiciste? hubieras esperado a que me levantara, después de todo no soy tan inútil y puedo prepararte algo de comer. - dijo la mamá de Hong en tono de disgusto.

- lo se mamá, pero hoy no era necesario, además tienes que hacer tus terapias. - dijo sirviéndole algo de té.

- no es necesario que Sara venga a ayudarme, ya tienes suficientes gastos para que ella venga. - dijo tomando la mano de Hong.

Con la ayuda de Sara, una empleada contratada para asistir a su madre, Hong se aseguraba que ella recibiera el cuidado necesario, mientras él se ocupaba de los quehaceres de la pastelería, a pesar de los reproches de su madre por no permitirle hacerle más, Hong sabía que debía sacrificarse para asegurar su bienestar.

La presión económica y la responsabilidad de cuidar de su madre le pesaban en el corazón, pero Hong seguía delante con determinación, a pesar de los obstáculos, nunca perdió la esperanza de que algún día su pastelería seria reconocida como una de las mejores del país.

Terminaron de desayunar, Sara llegó unos minutos más tarde, permitiendo a Hong bajar con tranquilidad a la pastelería en el primer piso. A pesar de estar justo debajo de su casa, Hong decidió que Sara ayudara a su madre debido a las caídas recientes que habían dejado a su madre con lesiones en la pierna y cadera.

El día se presentaba agitado con numerosas entregas programadas, pero Hong no se preocupaba por el trabajo extenuante ni por las pocas horas de sueño. Estaba decidido a ahorrar para la última operación de su madre, la cual habían pospuesto durante meses debido a su alto costo. Esta operación le devolvería la independencia a su madre y la capacidad de caminar.

Después de completar su última entrega alrededor de las 6:00 pm, recibió un mensaje de Woo que decía que pasaría por él en media hora para celebrar su cumpleaños. Aunque Hong se resistió al principio debido al cansancio y a que aún no había cerrado la pastelería, Woo insistió en recogerlo en una hora, dándole más tiempo para que se arreglara.

Al regresar a casa, encontró las luces apagadas y se sorprendió al ver a su madre salir de la cocina con un pastel en brazos, mientras Sara empujaba su silla de ruedas. Empezaron a cantarle "Feliz Cumpleaños" y los ojos de Hong se llenaron de lágrimas al ver el gesto tan cariñoso. Su madre le deseó felicidades y expresó sus deseos para que este año fuera mejor y que pudiera perseguir sus sueños sin preocuparse por ella.

No termino (+18) MinjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora