Cap. 3

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Hong se quedó solo, sentado en aquella mesa, observando como el peliblanco salía con discreción del cuarto, estaba atónito, con la mente llena de preguntas y dudas "¿Qué acaba de suceder?" se cuestionaba, sintiéndose invadido por una sensación de confusión y culpa, no podía evitar sentirse sucio por lo ocurrido, por permitir que aquello se repitiera una vez más, estar con un extraño en dos ocasiones no encajaba con él.

Bajo lentamente la mesa y se ajustó los pantalones, mientras la culpa lo consumía, sabía que, si alguien descubría lo sucedido, seria juzgado, era consciente de que aquello no estaba bien, pero la inexplicable forma en la que el peliblanco lo hacía sentir de manera impulsiva le encantaba, todo lo que sabía de él era su nombre, nada más, y estaba decidido a que aquello no volviera a repetirse.

Sin motivación, finalizo las tareas pendientes, cerro el local y se encamino a su hogar, al llegar su hermano hajoong lo recibió con una pregunta inesperada.

- pero ¿Qué hacías allá abajo? - Hong, sintiéndose acorralado, respondió rápidamente.

- un ratón, había un ratón. - lamento la torpeza al improvisar una excusa, a pesar de la extrañeza de la respuesta, hajoong no pareció darle mayor importancia.

- ¿sabes quién me pregunto por ti? - dijo de pronto.

- ¿Quién? - dijo tratando se sentarse, ya que sentía un poco incomoda la ropa por lo anteriormente sucedido.

- a Hanni, dijo que para la próxima que venga quiere visitarlos. - la mente de Hong estaba lejos, desconectada de la realidad, respondiendo de manera automática y evasiva, ante la evidente distracción de Hong, hajoong expreso su molestia, lo que llevo a Hong a levantarse y salir del departamento en busca de un momento de soledad para procesar lo ocurrido y consecuencia de sus acciones.

Después de caminar sin rumbo fijo durante unos minutos, llego a un pequeño parque donde decidió sentarse y dejarse llevar por sus pensamientos, estaba exhausto y ansiaba darse un baño y descansar, fue entonces cuando tomó la decisión de intentar no volver a ver a Mingi, eso es algo que se había repetido muchas veces ese día, regreso a casa sin ánimos y se encontró con que su madre había regresado.

- ¿Dónde estabas corazón? - pregunto ella.

- Solo salí a dar una vuelta, iré a ducharme. – respondió mientras le daba un beso y se dirigía a la habitación, entro directamente al baño, abrió a llave de la ducha dejando que el cuarto se llenara de vapor, comenzó a desnudarse, dejando caer su ropa manchada en el suelo lo que provocó una punzada de culpa en su interior, ajusto la temperatura del agua y se metió bajo el agua, llevándose con ella todo el peso que sentía, el agua caliente relajo sus músculos tensos y se quedó inmóvil hasta que se agotó, luego empezó a secarse y fue en ese momento que noto unas marcas rojas alrededor de su abdomen bajo, "al menos ahí nadie las notara" , murmuro para sí mismo.

A la mañana siguiente, se levantó temprano ya que no había podido dormir, preparo el desayuno mientras hajoong y su madre aun dormían, una vez terminado, se sentaron a comer juntos, hajoong rompió el silencio preguntando.

- Hong ¿Cuánto falta aún para la operación de mamá? - el rostro de Hong se volvió serio, ya que los gastos de la casa, la pastelería, las terapias, y los medicamentos habían dejado sus ahorros muy escasos, la operación costaba 25 mil dólares y solo había logrado juntar hasta el momento 8 mil dólares.

- ¿pero porque tan poco? ¿Qué haces con todo el dinero que te envió? - pregunto hajoong molesto.

- ¿Qué que hago con él? ¿enserio me preguntas eso? - respondió incrédulo Hong.

- de seguro te lo gastas con los vagos de tus amigos. - Hong se quedó sin palabras al escuchar esas acusaciones, no podía creer lo que estaba diciendo.

No termino (+18) MinjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora