Inevitablemente Tuya

CAPÍTULO 23

TIMOTHY.

Muevo rápidamente los controles del nintento, golpeando al oponente mientras veo cómo el personaje del equipo contrario comienza a usar otra técnica intentando reducir mis vidas.

—¡Timothy, esquiválo! Saca rápido barrera —grita Iván con el que juegaba seguidamente en línea.

—Me está atancando, no tendré tiempo de... —justo en ese instante, el oponente me lanza un último golpe acabándome por completo, haciéndome soltar un bufido —. Maldición, te lo dije.

El juego termina e Iván se desconecta, visiblemente enojado.

Apago la PlayStation y reclino mi cabeza contra la cabecera de la silla, dejando escapar un largo suspiro.

Mi mirada se dirige hacia el techo blanco y nítido que solo me trasmitía inquietud. El silencio que se acumulaba en la habitación era abrumador, casi asfixiante.

De repente, un recuerdo fugaz de la existencia de Lorena cruza por mi mente y al parpadear, me desconecto de aquellos antiguos pensamientos lejanos, reviviendo los recuerdos de ese día.

El telefono suena  y al ver que es Iván quien llama, contesto de inmediato.

—¿Al final irás a la fiesta sí o no?

—¿Por qué quieres que vaya? Hay una razón en específico? —cuestioné, valorando mi tiempo libre.

Una larga pausa se entromete entre medio de la llamada y espero paciente hasta que él dice:

—Es que invité a Lorena y como no conoce a muchas personas...

Lorena. Así que ella era la razón. ¿En verdad le gusta tanto?

—Está bien —cedí por pena ajena, solo porque esa chica no tenía la culpa de nada.

—Gracias —responde con un tono lleno de alivio como si le hubiera quitado un peso de encima.

Sin más preambulos, le cuelgo sin aviso y empiezo a alistarme.

***

Me encontraba parado en una esquina cerca de las escaleras bebiendo un vaso de cerveza, lugar donde nadie iba a ser capaz de verme ni molestarme.

Desde la entrada, veo cómo los dos tórtolos entran juntos. Los observo fijamente mientras se encuentran con Eliot y su amigo Carl.

Lorena es el tipo de persona que parecía transmitirle felicidad a todos. Tenía un aura tan cautivador y genuino que podía atraer incluso a las personas equivocadas. No fue de extrañar que Iván se sintiera atraído a ella.

Un rato después, la visualicé subir por las escaleras y en eso, se tropieza con una chica que, al percatarme de ello, era una figura muy conocida. ¿Ivy?

Parpadeé reconociéndola desde lejos. ¿No se suponía que no iba a venir porque tenía turno? ¿Qué hace aquí esta chica?

Lorena parece disculparse con ella y le murmura algo antes de seguir con su camino, pasando tan cerca de mí sin siquiera percatarse de mi presencia.

Eliot: Te encontré.

Recibo un mensaje de su parte y observo a mi alrededor, buscándolo. Cuando finalmente lo veo subir por las escaleras, suelto un largo suspiro. Se detiene a mi lado con una amplia sonrisa en el rostro, dándome un leve golpe en el brazo que casi botó mi bebida y me enserio ante sus actos.