CAPíTULO 11

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LORENA.

¡Por fin ya es viernes! Y eso significa solo una cosa... ¡noche de películas!

Agarro la caja de pizza tamaño familiar y me encaminé hacia la salida de mi apartamento. Estaba completamente lista, vestida en pijamas y llevaba comida. Nada más mejor que esto...

《Espero que Iván se haya recordado》Pensé en voz alta mientras cerraba la puerta tras de mí encaminándome hacia su piso.

La satisfacción de abrir el ascensor y que nadie estuviera era muy evidente en mi mirada. 《Todo me está saliendo bien hasta ahora》Me dije, sonriendo mientras presionaba el botón.

Una vez frente a la puerta de Iván, toqué la puerta sin obtener respuesta. Toqué de nuevo y nada. Se va a enfriar esta cosa y pizza fría... no gracias.

En ese momento, un señor pasó por el pasillo observándome arriba a abajo como si fuera un bicho raro.

-Buenas noches -saludó, a lo que asentí tensa.

-Igualmente.

Verifiqué si la puerta estaba abierta y cuando esta sede ante mi tacto, entré rápido.

-¡Iván, es noche de películas! Te voy a obligar a ir a comprar algo si no lo has... -diirijí mi vista hacia la sala y me paro en seco cuando veo cuatro ojos observándome -... comprado -dejé salir la última palabra.

Sentados en el sofá estaba Timothy, Eliot, Ivy y supongo que, ¿Celine?

La cabeza de Iván se asomó por la cocina y caminé rápido hacia él para esconderme detrás de su espalda.

-Me hubieras avisado -le susurro con inquietud.

-Se me olvidaba que hoy era viernes, lo siento. Vamos a la sala, ¿sí? -volteó su cuerpo hacia mi dirección y me arrebató la caja de pizza para ponerla sobre la pequeña isla - Vamos, Lorena.

Me empuja suavemente de la espalda guiándome hacia donde estaban los demás.

-¡Lorena! -Eliot es el primero en levantarse de su lugar para acercarse a mí y envolverme en un abrazo -Qué grande estás.

-Jeje, no bromees, eh -le enseño mi puño enseriándome y se aleja. Timothy aparece en mi rango de visión y me acerco a abrazar a mi único Harry Potter.

-Espero que me compartas pizza -susurró en mi oído y asentí separándome de él.

Ignoré por completo a Ivy. Seguía enojada con ella.

-Soy Celine -se puso de pies con una elegancia que no pasaba desapercibida y aproveché el momento para detallarla mejor.

Llevaba un maquillaje sutil que realizaba su belleza natural, unos aretes elegantes que la hacían parecer sofisticada. Sus uñas estaban impecablemente arregladas y su cabello recogido en un moño perfecto acentuaba su estilo refinado y al parecer muy fashionista.

En mi interior se extendió un extremo sentimiento de vergüenza, pero traté de no demostrarlo. De todas formas, me vine en pijamas porque pensé que solo me iba a encontrar con Iván.

-Lorena... -le respondí.

-Lo sé -responde con un tono de voz muy emocionado y procedió a observarme detenidamente. Sus ojos se encontraron con los míos y una gran sonrisa apareció en su rostro -. Por los astros, eres tan bonita. ¡¿Timothy, por qué no me dijiste que tenía unos ojos preciosos?! -reclamó y reí algo incómoda sin saber cómo responder a eso.

Me tomó del rostro con ambas manos y acercó su cara sin apartar la mirada. Movió mi cabeza de un lado a otro lentamente mientras entrecerraba sus ojos como si estuviera suponiendo algo.

Inevitablemente TuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora