Le agarró de la mano en el ascensor mientras bajaban al vestíbulo. Al principio, él le dirigió una mirada inquisitiva, pero el le hizo un gesto con las cejas a modo de recordatorio de que el estaba al mando y que más le
valía no cuestionar sus métodos.En la planta baja, recorrieron el elegante vestíbulo hasta llegar al salón donde se celebraría la cena y la entrega de premios. Hicieron cola para registrarse y Nattawin se dio cuenta de que, tras ese paso, les esperaba un fotógrafo y un photocall. Y sospechaba que mile no querría que le hicieran fotos.
—Sí. Hola… Nattawin Sterling y Mile Romsaithong—dijo él cuando llegaron a la mesa de recepción—. De Sterling Enterprises en San Diego.
—Sí, señor Romsaithong Le tenemos en la mesa dos justo enfrente del escenario. Buena suerte esta noche.
—Justo lo que quería —murmuró Mile sarcásticamente a Nattawin—. Estar en primera fila para que me vea todo el mundo.—Recuerda lo que hablamos. Tienes que ser optimista. Piensa que si ganas será un paseo más corto. —Entonces, el señaló con la cabeza al fotógrafo—. ¿Listo para hacerte una foto?
—¿De verdad tenemos que hacerlo?
—Sí. Pero no te preocupes, he hecho esto un millón de veces.
—¿Se supone que debo ponerme de cierta manera?
—Una mano en el bolsillo del pantalón, la otra en el costado. Y no pongas los hombros mirando a la cámara. —Tiró de su mano hasta que estuvieron de pie delante del photocall. Nattawin inclinó instintivamente el
cuerpo y se puso la mano en la cadera. Clay siguió sus indicaciones a la perfección.—Parece que ya han hecho esto antes —dijo el fotógrafo.
—El es el profesional —dijo Mile sonriendo de verdad, ahora un poco más relajado.
—Hacen una pareja increíble. Que disfruten de la noche.
Nattawin apenas pudo contener la sonrisa cuando entraron en el salón.
Estaba seguro de que hacían muy buena pareja. Muy muy buena.—¿Tomamos algo antes de la cena?
—Sí, me parece bien. —Nattawin le cedió un poco el control, dejando que Mile lo guiara a través de la multitud
—¿Qué te gustaría beber? —preguntó Mile.
Por supuesto, él no tenía ni idea de lo que solía beber. Apenas se habían relacionado fuera del trabajo.—Un vino blanco estaría bien.
—¿Nada más fuerte?
—Necesito mantener la cordura. Esta noche mando yo, ¿recuerdas?.
Ya con las bebidas en la mano, Mile vio a varias personas que quería que Nattawin conociera, la mayoría arquitectos del bufete de Santa Bárbara donde él había trabajado.
—Quiero que conozcáis a Nattawin Sterling. Trabajamos juntos en Sterling. Es la jefa de proyecto de nuestra propuesta para el paseo marítimo de San Diego.
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La Alta Socieda
RomanceChispas en la oficina..., ¡fuego en el dormitorio!!! El ex modelo Thailandes Nattawin por fin había encontrado su lugar en Sterling Enterprises, la empresa inmobiliaria de su difunto exmarido. El problema era que Mile Romsaithong, el arquitecto con...