Capitulo# 28

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durante el proceso de construcción. Pero como él acabó aceptando un Trabajo en Dubái y la puso en venta, al final me la quedé yo..

—Tuviste suerte.

—Y estamos mucho más cerca de Miranda aquí. Sabía que iba a necesitar su ayuda tanto como fuera posible.

—¿No la llamaste para lo de las trenzas?

Fue entonces cuando se dio cuenta de que en la primera persona que había pensado había sido Nattawin. Estaba acostumbrado a recurrir siempre a Miranda. Pero, al parecer, eso había cambiado…

—Tú te ofreciste una vez. Y pensé que necesitaba a un experto. Nattawin asintió con la cabeza, pero algo en la expresión de su cara decía que le había descubierto. Si no se había dado cuenta ya de que se estaba enamorando de el, tal vez lo había descubierto ahora.

—Se me dan bien los peinados nórdicos.

—Será mejor que me asegure de que no necesita ayuda con su disfraz —dijo él, tratando de huir.

—Sí. Ve. Esperaré abajo. O tal vez debería irme.

—No. Por favor, quédate. —Esperaba que el entendiera que quería que se quedara a dormir.

—¿Te refieres a… pasar la noche aquí?

—Sí.

—Pero… ¿Y Delia? Te agradezco que hayas pensado en mí para ayudarla, pero esta es la primera vez que veo tu dormitorio y… hemos tenido un montón de sexo en las últimas dos semanas. Está claro que aún no estás seguro de querer incluirme en esta parte de tu vida y lo entiendo.

Fui yo quien dijo que debíamos ir despacio. No quiero entrometerme.

—Lo tengo claro. Te quiero aquí. Hace tiempo que debería haberte traído a casa y lo siento. —Lo estrechó entre sus brazos y lo besó con Ternura, esperando poder transmitirle lo mucho que lo sentía.

 —Lo estrechó entre sus brazos y lo besó con Ternura, esperando poder transmitirle lo mucho que lo sentía

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—Está bien, mile. No necesitas disculparte. Ambos estamos descubriendo cosas sobre la marcha.
Mile  quería que se quedara de verdad. Estaba derribando el muro que los separaba.

Natt le agarró el brazo y se lo frotó con cariño. La conexión entre ellos era familiar y fuerte.

—Ve a ver a Delia. Estaré abajo.

—Perfecto.

Mile desapareció por la puerta y Nattawin se tomó su tiempo para Recorrer el pasillo del piso de arriba, admirando las fotografías enmarcadas
de Mile y Delia. Tenían el mismo color de pelo, pero no los mismos rasgos. Nattawin se preguntó si se parecía a su madre, si mile veía a su exmujer en los rasgos de su maravillosa hija.

Continuó hasta el rellano, que estaba abierto por ambos lados y daba al salón. Las ventanas era altas y estrechas, dispuestas de manera ingeniosa en la pared de la escalera y dejando que unos suaves rayos de sol entraran a
través de los cristales. Cada espacio creado por Mile era estéticamente perfecto y estaba diseñado con un propósito, una armoniosa unión de belleza y utilidad.

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