Capitulo #13

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-Pero me diste las gracias. Soy parte del equipo. -Nattawin le restó importancia, sin querer mostrar su decepción-. No te preocupes. Me alegro por ti.

-Pero eres una parte importante de mi vida laboral y he sido un imbécil. Supongo que me ha hecho falta pasar este tiempo contigo para darme cuenta de que podemos trabajar bien juntos.

Nattawin se sonrojó hasta las orejas. No solo estaba inmensamente orgulloso de él por su premio, sino que se alegraba de que por fin hubieran superado la barrera que había entre ellos. ¿Sería un anticipo de lo que estaba por venir?.

-Estoy muy feliz por ti -dijo Nattawin muy emocionada.

-Hay una botella de champán esperándonos arriba.

-¿Estás seguro de que no quieres ir a la recepción? -preguntó entre felicitación y felicitación de toda la gente que se acercaba a hablar con el gran galardonado de la noche-. Los demás ganadores estarán allí.

-Ir a una fiesta es lo último que quiero hacer. No era la celebración del premio lo que buscaba. Era el reconocimiento. Y eso ya lo he conseguido.
Lo único que él quería era estar con el. Nattawin había sido el responsable de que esa noche fuera tan especial. Le había hecho salir de su caparazón y disfrutar del momento. Sin el, habría sido un aburrido espectador de su propio triunfo.

-Entonces, ¿qué hacemos? ¿Subimos y brindamos por tu gran victoria? -preguntó Nattawin.
-Siempre que te parezca bien. No quiero que te pierdas ninguna diversión. Estás muy guapo de azul... No te culparía si quisieras dejarte ver en la fiesta.

-¿Estás flirteando conmigo, Mile? -preguntó Nattawin sorprendido, Se puso nervioso. No sabía si el se sentía atraído por él, pero decidió arriesgarse y ser sincero con el. Se lo debía por haber sido su apoyo incondicional.

-No estoy flirteando. Es la verdad -respondió muy serio-. Eres el Hombre más precioso que he visto nunca.
Estoy seguro de que cientos de Hombres te lo han dicho antes.

-¿De verdad lo piensas?

-¿No es un poco obvio? -respondió él con una sonrisa torcida.

-No me lo han dicho cientos de hombres -confesó el
-. No de la forma en que acabas de hacerlo tú, con sinceridad.

-Seguro que has partido más de un corazón.
Nattawin negó lentamente con la cabeza, sin romper el contacto visual con él.

 Nattawin negó lentamente con la cabeza, sin romper el contacto visual con él

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-No, no es así. Los hombres sienten admiración por mi físico, pero nunca se atreven a tratarme con honestidad.

-¿Eso es importante para ti? ¿La honestidad? -preguntó Mile con curiosidad.

-Inmensamente.

Mile supo que era el momento de confesarle algo que había ocultado durante mucho tiempo. Algo que podía cambiarlo todo entre ellos.

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