Capitulo #15

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-Yo también te deseo, Mile. -Entonces, Nattawin agarró el preservativo de la mesita de noche, abrió el envoltorio y se lo puso con cuidado.

En cuanto el terminó, lo empujó hacia un lado y se puso encima de el. Fue tan fuerte y contundente que casi lo dejó sin aliento. Hacía mucho tiempo que no se sentía tan deseado.
Entonces Mile se introdujo en el lentamente. A Nattawin le parecía un sueño, pero aquello era muy real. Él se movía con maestría, cada movimiento de cadera y cada beso le producía un cosquilleo por todo el cuerpo.

 Él se movía con maestría, cada movimiento de cadera y cada beso le producía un cosquilleo por todo el cuerpo

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-Háblame, Nattawin. Dime lo que necesitas.

Para aquel hombre de pocas palabras, aquello era toda una sorpresa.

-¿Ahora quieres que hable? -bromeó Nattawin, levantando la cabeza y besándole el pecho, luego
el cuello la boca.

-¿Ahora quieres que hable? -bromeó Nattawin, levantando la cabeza y besándole el pecho, luego el cuello la boca

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-Quiero satisfacerte mile.

Nattawin se movió un poco y luego le agarró del hombro, tirando de él hacia abajo.

-Quiero sentir todo el peso de tu cuerpo sobre mí.

-Te aplastaré y te haré daño Nattawin.

-No lo harás mile.

El subió un poco más las rodillas, permitiendo que mile pudiera profundizar más en sus embestidas.

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