15. Cuando tú estés listo

128 11 45
                                    

"S.T"

Al llegar a mi agencia, bajé de mi vehículo para abrir la puerta de Izu. Le dí un beso en su mano mientras lo ayudaba a bajar. Uno de los porteros había visto que llegué y con gusto fue a guardar mi auto en el garaje, mientras nosotros entrábamos.

-Buenas tardes, Todoroki-san- me saludó con una reverencia mi secretaria, quien luego observó la presencia de Izuku- Oh... y buenas tardes, Midoriya-san- volvió a hacer una reverencia.

-Buenas tardes, Yoishi ¿Todos llegaron ya?

-Así es, señor- decía mientras nos dirigíamos al elevador- Hace unos minutos llegaron los últimos, siendo estos Bakugo-san junto a Kirishima-san.

-Está bien, Yoishi, gracias.

-Los veré en un momento señor- dijo haciendo una reverencia. Izuku y yo entramos al ascensor.

-¿Cómo sabía quién era?- preguntó Izu. Pensaba que estaba bromeando hasta que vi confusión y asombro en su lindo rostro.

-Izu... eres el médico más famoso de Japón- dije mientras reía y acariciaba su mejilla.

-¡Oh!... cierto, había olvidado eso- dio una risa algo ligera, estaba nervioso.

-¿Estás bien?

-Estoy algo nervioso- lo sabía- N-No se qué me pasa. Quiero decir, voy a estar con varios héroes que admiro en un mismo lugar, y además, estoy contigo. N-No juntos, juntos ¿Oh si? Ay, no sé. Yo-

Había empezado a murmurar de nuevo, justo como la otra vez, y yo lo callé de la misma forma. Le di un beso. Se me hacía tierno cuando Izuku hablába para si mismo de esa forma, pero al final terminaba sobrepasando.

-Izu, tranquilo. Respira- tomó aire por unos segundos, y luego me miró- Quiero pedirte en algún punto formalizar nuestra relación, pero solo si tú estás de acuerdo con eso. No tiene que ser justo ahora, podemos seguir conociéndonos, y si tú quieres nadie tiene por qué saber aún de lo nuestro ¿si?

Seguía viéndome a los ojos, parpadeó un poco y luego sacudió su cabeza, para luego abrazarme y ocultarse en mi pecho.

-Gracias, Shoto- alzó su cabeza aún abrazándome- Quiero seguir conociéndote, y poder seguir construyendo nuestra relación.

-Por supuesto, Izu. Yo también- dije con una sonrisa, besando su frente- Cuando tú estés listo.

-Gracias- me dio un pequeño besito en mis labios, haciendo que mi sonrisa solo aumentara.

Seguíamos abrazados, hasta que le dije que ya casi íbamos a llegar a mi oficina y a la sala de reuniones -las cuales estaban en el último piso-. Izuku me dio un último beso, y después las puertas se abrieron.

 Izuku me dio un último beso, y después las puertas se abrieron

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
HitomeboreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora