ひとめぼれ (Hitomebore): Amor a primera vista.
Izuku Midoriya, un reconocido médico de Japón, a su corta edad de 20 años. No sólo ayuda a las personas en su hospital, también las ayuda con su pasatiempo, siendo un gran músico pero anónimo. ¿Será que este...
-Esperen un segundo- le dije a mi equipo que se encontraba en la habitación 419- Todoroki-san no está teniendo un ataque cardíaco, está entrando en pánico. Denmen un momento.
Tomé la mano de Shoto amablemente, le di unas leves caricias. Aparté unos mechones de su rostro y luego le empecé a hablar con calma.
-Todoroki-san, soy el doctor Midoriya, estoy aquí para ayudarlo -empezaba a abrir los ojos, adaptándose un momento a la luz del lugar- Eso es, tómelo con calma, o podría desmayarse. Necesito que respire cada vez que le diga, respiremos juntos.
Pareció escucharme pues el agarre de nuestras manos se intensificó un poco y abrió los ojos.
-Inhale- me siguió y contuvo el aire en sus pulmones unos segundos- Exhale. Eso es. Unas cuantas veces más. Inhale... Exhale.
Seguimos así por unos cuantos minutos más, mientras seguía acariciando su mano y repitiéndole que todo estaba bien, pues la mirada en su rostro era una combinación entre miedo y confusión. Todos a nuestro alrededor desaparecieron en ese momento, eramos solamente los dos, mirándonos a los ojos y respirando juntos, hasta que Shoto se encontró más calmado y respirando mucho más lento.
-Enfermera- me dirigí a mis colegas que estaban ahí una vez la situación estaba bajo control- gracias por estar pendiente, puede regresar a sus deberes, gracias. - le dije con una sonrisa e inclinando la cabeza, y luego me dirigí a la persona que mandé llamar- Doctora Miya Ken lamento haberla molestado.
-Para nada, Midoriya-san, siempre que me necesite ahí estaré.
-Muchas gracias, si el paciente Shoto Todoroki llega a tener un ataque grave acudiré a usted.
-A la orden doctor.- se inclinó hacia mí y se fue de la habitación.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando todos se habían ido, volvimos a ser Shoto y yo, pero ahora en verdad solo estábamos los dos. Nuestros ojos seguían en contacto, pero no era incómodo, era algo bastante hermoso. Nos producíamos calma mutuamente.
-Sabía que eras un ángel- terminó diciendo el héroe al final con una sonrisa- Gracias.
-"Mierda. Eso no fue un sueño"- dije en mi interior. No sabía que contestarle, pero estaba seguro de que mis ojos reflejaban asombro, y que mi rostro estaba completamente rojo. Iba a abrir la boca para tratar de decir algo pero de repente...
-¡SHOTO!- Fuyumi Todoroki nos sacó de nuestra especie de burbuja -¡SHOTO!- dijo nuevamente entrando en la habitación junto a Natsuo.
