21. Con cariño

90 10 129
                                    

"I.M"

Shoto estaba frente a mi. Todo pasaba tan rápido pero tan lento al mismo tiempo. Seguía sosteniendo al pobre gatito que estaba temblando, mientras que Shoto intentaba cubrirme con su cuerpo para protegerme. La pared de hielo que él había hecho para protegerme estaba apunto de caer sobre nosotros, junto a la pared de aquel edificio.

Por instinto cerré mis ojos y coloqué mi cabeza sobre el hombro de Shoto. Él intentaba sacarnos de allí, pero estaba tan agotado que no lograba que sus piernas se movieran. Yo también intenté moverme, pero, mi pie había quedado atrapado por culpa de un hueco que había quedado cuando saqué al gatito.

No podíamos hacer nada. Las paredes iban a caer sobre nosotros, dejándonos probablemente sepultados, y tal vez, inconscientes.

Cuando pensé que iba a pasar eso, escuchamos una explosión. La escuchamos sobre nuestras cabezas, pero ésta, era diferente a cómo hubiera sonado de una granada. Abrí mis ojos desconcertado, observé a Shoto, pero él estaba igual de confundido que yo. Alzamos nuestras cabezas, y nos dimos cuenta que ya no había ninguna pared encima nuestro que nos pudiera hacer daño.

Las paredes se habían roto en pequeños pedazos debido a aquella explosión. Miré a mi alrededor en busca de quién pudo haber hecho eso. Observé hacia la dirección por la que Shoto había llegado, y ahí me encontré con nuestro salvador... era Kacchan.

Shoto pudo reaccionar. Dejó de tensar sus músculos y su mente volvió a funcionar. Se agachó al ver que mi pie estaba atrapado, y con cuidado me ayudó a sacarlo de aquel hueco. Cuando vimos que ambos estábamos bien, nos acercamos rápidamente hacia Kacchan.

-Son unos idiotas. ¿Por qué carajos no se movieron?

Estaba tumbado en el suelo, tenía varias heridas como Shoto, aunque él parecía tener unas cuantas más. Tenía una herida algo seria atrás de su hombro, por lo que pude ver. Tenía raspones leves pero, también tenía una herida abierta en su pierna derecha.

-Gracias, Bakugo- habló Shoto y yo le seguí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Gracias, Bakugo- habló Shoto y yo le seguí.

-Gracias por salvarnos, Kacchan.

-Como sea. Estoy agotado- apoyó su cabeza en lo que parecía un pedazo de una pared que tenia atrás de él.

- Ambos están muy heridos ¡¿Qué pasó?!

Después de que preguntara aquello, Shoto me contó todo lo que estaba pasando. Todo sobre aquel rehén y las granadas de Grelady, las cuales habían hecho los huecos alrededor del lugar, impidiendo que las ambulancias pudieran entrar y salir. Todo esto, mientras vendaba la cabeza Shoto, pues seguía sangrando.

HitomeboreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora