Hitomebore

12. El héroe de los héroes

"S.T"

Ya había pasado casi una semana desde que conocí a Izuku. Abril estaba empezando, y yo había vuelto a mis labores de héroes después del día en que Bakugo despertó. Él volvió a sus propios labores luego de dos días más en el hospital.

Me encontraba en mi agencia adelantando el trabajo que perdí mientras mi estadía en el hospital, pero siendo honesto, no podía concentrarme. No podía dejar de pensar en esos ojos esmeralda que se habian vuelto tan adictivos para mí.

Desde que salí del hospital no lo había vuelto a ver por lo ocupado que estaba, pero eso no me impidió escribirle todos los días. Me sentía raro, nunca había estado así por alguien. Nunca había tenido la necesidad de saber cómo estaba una persona cada día, pero con Izuku sí.

-¡Shoto! ¡¿Estás escuchandome?!

-¿Qué? Ah, sí, claro.

-No me mientas. ¿Otra vez estás pensando en ese médico no es así?

-Tal vez.

Momo había venido a visitarme en mi agencia. Cuando estaba en el hospital, ella estaba ocupada, así que ahora que no lo estaba y yo me encontraba "libre", venía a visitarme cada vez que podía. Nada se le escapaba, así que supo de inmediato que sentía algo por Izuku, le conté todo lo que había pasado dentro del hospital y que quería invitarlo a comer.

-Definitivamente estás pensando en él ¿que sucede? ¿es sobre su cita?

-No es una cita, Momo, creo... Sólo no quiero que se sienta abrumado. ¿Y si no siente lo mismo que yo?

-No lo creo, Shoto. Con lo que me contestaste, no creo que no quiera nada contigo. Tal vez esté interesado en ti pero es tímido.

-Si, lo es. Pero eso solo me hace quererlo más- Momo me miró con una sonrisa- No se que me hizo.

-Yo tampoco sé, pero es lindo verte así. Volviendo al tema, aparte de que sea tímido, que yo sepa el doctor Izuku Midoriya nunca se le ha visto con alguien de forma romántica, y tu tampoco lo haz estado, así que debes entenderlo por esa parte.

-Lo hago, pero yo quiero saber más sobre él, quiero estar más tiempo con él.

-Bueno, pues tu oportunidad será este sábado ¿no?

-Así es, pero no se adonde llevarlo- Momo iba a hablar, al parecer tenía una idea, pero yo ya sabía cuál era- No quiero nada elegante por ahora, Momo.

-Está bien, está bien- se quedó pensando unos minutos, miró su teléfono y su cara alumbró con otra idea- ¿Qué te parece aquí?- me mostró su teléfono, en él había una fotografía de una cafetería.

-Nunca la había escuchado.

-Ese es el punto. Usamos esta cafetería cuando queremos tener citas pero con privacidad, así los fotógrafos no arruinan nada. Eso puede funcionar si no quieres que nadie sepa de ustedes dos.

-Si, no quiero abrumarlo con noticias de nosotros dos, no si se sentiría incomodo con eso. Creo que es un excelente lugar para ir, gracias Momo.

-El gusto es mio -me dijo con una enorme sonrisa.

-Espera, dijiste usamos. ¿Quiénes?- ahora pareció sonrojarse un poco.