Sueños Escritos

Capítulo 11

...Hola Brix... 

La última clase termina por el día de hoy. Recojo mis pertenencias y me dirijo hacia mi taquilla para coger algunos libros más, para este fin de semana empezar a estudiar los próximos exámenes, no sin antes despedirme de Noah, el cual supuestamente ha quedado con Dereck en la salida. Termino y decido por contestar a Brix. Durante la hora de procesos psicológicos pensé en qué decirle y, he llegado a la conclusión de que lo mejor por ahora es que no nos veamos. No quiero que me condicione el hecho de verle para tomar una decisión. Prefiero esperar un poco más a estar segura y no cometer ningún error del que me pudiera arrepentir.

"Hola Brix, lo he estado pensando y tengo varios exámenes que prepararme. Mejor otro día." Lily.

Envío el mensaje y procedo a guardar mi móvil, cuando éste vibra nuevamente.

"Estoy fuera." Brix.

Mi corazón se acelera tan rápidamente que cierro la taquilla al momento de un golpe, ocasionando que me pille la uña al mismo tiempo.

—Vaya, alguien está de mal humor. —pronuncian por detrás mía. Volteo a ver y, para mi no sorpresa, Eros se encontraba delante de mí.

—No estoy de mal humor, tengo prisa simplemente. —contesto y me dirijo hacia la salida, mientras aprieto mi uña calmando el dolor.

—¡Espera! —escucho proviniendo de atrás de mi. 

En segundos se planta a mi lado, caminando a mi mismo paso. 

—¿Por qué me evitas? Estás rara conmigo. —añade mirándome. No sé porqué pero sí que es verdad que lo llevo evitando días. Supongo que no me acabo de sentir cómoda con su presencia y, después de saber todo lo que me contó Noah, me transmite menos confianza aún.

—No te estoy evitando Eros, pero ahora mismo tengo bastante prisa. —digo sin frenar mi paso.

—Tienes prisa a ver a Miller, ¿no? —suelta y mi paso se congela al instante. Eros ríe ante la situación lo que me descoloca aún más. ¿Brix y él se conocen?

—¿Qué has dicho? —pregunto desubicada en la conversación. No sé si he escuchado lo que creo haber escuchado.

—Lo que has escuchado. Simplemente Lil, te recomiendo que andes con cuidado. Aquí la gente dice ser lo que no es. —dicho esto, me mira fijamente y retoma el camino hacia la salida. Dejándome ahí, en el pasillo, sola y confundida.

Decido por no caer en el juego de creerme lo que me dicen y, más aún creerme lo que me dice una persona que apenas conozco. Me encantaría poder llamar a Noah para que me aclarase esta situación pero, no quiero molestarle.

Salgo, por fin, del edificio y me adentro al jardín principal. Desde aquí puedo visualizar, a lo lejos, a Brix. Ahora más que nunca no sé qué hacer y, mucho menos cómo disimular ante lo que acaba de pasar. Me acerco a él y puedo notar cómo su rostro cambia por completo al verme, nunca antes me ha mirado como estas dos veces que nos hemos visto. Noto ternura y cariño en su mirada constantemente.

—Hola. —saludo mientras termino de acercarme a su espacio, con una pequeña sonrisa dibujada en mi rostro.

—Hola Lil, ¿qué tal ha ido el día?. —pregunta y sonríe a su vez.

—Cansado. —dejo escapar una suave mueca. —Muchos estímulos ya sabes... —añado sin terminar de especificar.

—Entiendo... la batería social la tienes fundida, ¿me equivoco?. —sonrío ante su respuesta y fijo mi mirada al suelo tímidamente. Me conoce tanto que de nada sirve disimular y/u ocultar.