Capítulo 29

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¿segunda parte adelantamiento?


"BRIX"

Corro hacía el coche. Me subo en éste y conduzco lo más rápido posible hasta el colegio de mis hijos. Una vez llego, aparco y salgo corriendo en busca de Alana y Ares.

—Buenas tardes, señor Miller. —saluda la profesora al llegar a la entrada de la escuela.

—Buenas tardes, profesora. ¿Alana y Ares? —pregunto agobiado.

—Aquí están. —dice al verlos llegar. —¡Mucha suerte familia! —añade mientras nos dirigimos hacia la salida.

—¡Gracias! —respondo corriendo hasta el coche seguido por mis hijos. —¡Subir! —obligo nervioso.

—¿Papá, qué pasa? —pregunta Alana empezando a preocuparse.

—Ya viene, Ali, ya viene. —respondo y ayudo a Ares a subir al coche mientras Alana ya está subida. 

Subo al vehículo y nos dirigimos lo más rápido posible hasta el hospital. Lily está ingresada desde hace dos días por el embarazo. Se complicó la cosa de repente y la ingresaron para poder tenerlos en observación a ambos. Este embarazo no ha sido como lo fueron los dos anteriores, en este lo ha estado pasando fatal, tanto con vómitos, como con mareos, hipersensible a cualquier alimento u olor... ha sido demasiado complicado. Hace, relativamente, una hora me llamaron del hospital para que acudiera, ya que había empeorado gravemente de un momento a otro. Por un instante pensé que el bebé ya venía y eso me han dejado caer pero no estoy seguro de si es eso realmente o hay algo más que no me han querido comunicar por teléfono. 

Llegamos al hospital y aparco en el primer parking que veo libre. Bajo a los niños y nos dirigimos todos a recepción.

—Buenas tardes, soy el marido de Lily Roddson, está ingresada desde hace dos días. Me han llamado que estaba grave o no sé bien qu... —digo comido por los nervios.

—¿Señor Miller? —pregunta la recepcionista interrumpiendo. 

—Sí, soy yo. —respondo apretando las manos de mis niños.

—Vale sí, Lily Roddson. Ahora mismo está en observación, pueden esperar en la tercera planta, puerta cinco. Ahí la llevarán en cuanto terminen. —comunica tranquilamente la señora.

—Perfecto, gracias. —digo y me dirijo hacia las escaleras.

Subimos hasta la tercera planta y nos sentamos en un banco justo delante de la puerta indicada. Número cinco, como nuestro aniversario. No me puedo creer que estemos pasando por esto, que ella esté pasando por algo así. Todos los embarazos fueron bien, ¿porqué este se tuvo que torcer? 

—Esperaremos aquí a mamá, ¿vale? —digo dirigiéndome a ambos.

—Vale, yo voy a leer, papá. —dice Alana abriendo su mochila y sacando un libro.

—¿Es el libro de mamá? —pregunto fijándome en la portada.

—¡Sí! Me lo escribió a mí y a Ares, para que lo leyéramos cuando queramos. —dice sonriendo, con esa sonrisa tan dulce, inocente y tan de su madre.

—Estupendo, cariño. —digo acariciando su pelo. —Ven aquí. —me dirijo, esta vez, a Ares. El cual se encontraba al lado de Alana y sabía que no entendía lo que estaba sucediendo.

—¿Dónde está mamá? —pregunta Ares mientras lo subo a mi regazo.

—Mamá está ahí dentro. Ahora le estan haciendo unas pruebas para ver que esté todo bien con vuestro futuro hermanito. —explico cuidadosamente.

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