¿Año y medio?
Concentro mi atención en mi alrededor; algún que otro tanque de peces pasando por mi izquierda, alguna que otra tortuga nadando tranquilamente, un poco más alejada, una estrella de mar lo que podría decir que está flotando..., y así continuaría horas describiendo lo maravilloso que es lo que tengo frente a mí.
A lo lejos, Brix hace una señal, la cual la entiendo con que suba a la superficie y así hice. Una vez en el exterior, lo veo nadando hacia mí, hasta llegar justo delante.
—Mi amor, creo que va siendo hora de irnos. —dice haciendo una mueca.
—¿Y eso? —pregunto disgustada.
Con lo que me estaba encantando montarme mis reflexiones con cada criatura que pasaba junto a mí y poder disfrutar de naturaleza marina al completo.
Brix no dice nada, gira su cabeza hacia la derecha y hace un gesto señalando con ésta el cielo.
—Pues tienes razón, parece que se ha terminado todo por hoy. —digo aún observando esa misma parte.
El cielo estaba partido en dos, por un lado resplandecía claridad, incluso se apreciaban las nubes, en cambio por el otro lado contenía un degradado de oscuridad que asustaba. Diferentes tonalidades de grises ocupaban ese espacio y algún que otro trueno sonaba a lo lejos, parece que en breves el cielo empezará a llorar en un llanto desconsolado.
—Vamos. —dice y ponemos rumbo al barco, el cual se encontraba a pocos metros de nosotros.
Subimos en éste y retiramos el ancla. Empiezo a recoger nuestras pertenencias mientras Brix comienza a navegar de vuelta al puerto. Al final tenía razón y nos hemos quedado más de las horas que teníamos reservadas, de hecho nos hemos quedado todo el día en alta mar.
Al llegar dejamos el barco donde estaba estacionado y devolvemos las llaves. Cada vez los truenos eran más ruidosos y pequeñas gotas caían sobre nosotros. Nos dirigimos rápido hasta nuestro apartamento, antes de que empezara a llover mucho más, pero fue demasiado tarde. A mitad del camino comenzó una guerra entre la lluvia y nosotros, corrimos para evitar mojarnos más de lo que ya estábamos pero era inevitable. Da igual que intentaras taparte debajo de balcones o toldos, el agua aparecía por todas partes. Algún que otro rayo sorprendía en el cielo y el viento decidió acompañar al tiempo y levantarse con la intención de intensificar la lluvia y empeorar la situación. Aceleramos el paso en la medida de lo posible, nos veíamos tan desesperados de querer llegar ya a la casa que incluso me hacía gracia vernos. Dos chicos jóvenes, corriendo uno detrás del otro, en medio de una tormenta eléctrica, empapados y encharcados por todos lados y gritando cada vez que se escuchaba tronar.
—¡¿De qué te ríes?! —pregunta, Brix, gritando y mirando hacía donde yo me encontraba, justo detrás de él.
—¡¡AMOR PARA!! —grito desgarradoramente.
En un abrir y cerrar de ojos, vi como aparecieron unas luces por nuestra parte derecha, en el mismo momento en que Brix gira su vista para mirarme. Las luces por lo que pude llegar a apreciar provenían de un coche y se intensificaron mucho más en base a segundos. Brix no vió venir al coche y el conductor tampoco a Brix.
Y entonces ocurrió.
...
Televisión noticias; Últimas noticias. Esta misma noche, aproximadamente sobre las 20:45 pm, en Londres, Inglaterra, ocurre un grave e inesperado accidente a la pareja sentimental de la familia Miller, Lily Roddson. Sufrió un fuerte impacto recibido por parte de un conductor, el cual manejaba por zonas peatonales, resulta detenido recientemente. La joven se encuentra en coma desde el primer momento en que sucedió, nadie pudo hacer nada al respecto...
Radio NEWs; Informamos de últimas noticias más recientes sobre la pasada noche. La pareja del joven hijo de la familia Miller, Lily Roddson, sufrió un grave accidente por parte de un conductor, la cual la ha dejado en coma desde el primer instante en que ocurrieron los hechos. Los médicos informan que va a ser un proceso difícil...
Informamos; El trágico accidente que sufrió, Lily Roddson, impacta sobre su familia y la familia Miller. Esperamos noticias de los médicos. Desde aquí un fuerte abrazo y fuerza.
...
Siento un dolor inmenso por todo mi cuerpo y noto como si la cabeza fuera a explotar en algún momento. Me retuerzo de dolor, quiero abrir los ojos pero me cuesta. Escucho alguna que otra voz de lejos, muy lejos, y mi boca se entreabre lo mínimo que me permite. Aprieto fuertemente mis puños, con las pocas energías que me quedan. No sé dónde estoy ni siquiera sé qué me pasa. Lo único que sé es que quiero ver a Brix.
Abro los ojos lentamente, gimo de dolor al hacerlo, me cuesta una barbaridad y el simple hecho de esforzarme a ello me crea dolor en todas las demás zonas de mi cuerpo. La luz me refleja y no me deja ver con claridad mi alrededor.
¿Estoy en un hospital? ¿Qué cojones ha pasado?
Termino por abrir mis ojos al completo, después de varios minutos intentándolo, y observo la habitación dónde estoy. No hay nadie en ésta, solamente yo. En mi izquierda hay una gran ventana, por dónde aparece esa molesta luz y en mi derecha una pequeña puerta que dirige al lavabo y un estrecho armario. Miro mi cuerpo esta vez y me encuentro con varias vías introducidas en mis brazos y entubadas en unas máquinas.
Intento hacer un poco de fuerza para poder incorporarme un poco más pero es inútil. Noto una presión en el estómago que me hace soltar un pequeño quejido. En ese mismo momento, escucho varios pasos acercarse y, pocos segundos después, abren la puerta de la habitación.
—¡Lily! —exclama una de las enfermeras mientras se acerca a mí.
—¿Qué ha pasado? —pregunto mirándola confundida.
—Tuviste un accidente, pero poco a poco irás recordando cosas, no te preocupes ni te presiones. —responde tocando la máquina y mirando que todo esté correcto.
—¿No hay nadie de mi familia? ¿Y Brix? —pregunto a punto de estallar en llanto.
La enfermera me mira sonriendo y deja lo que estaba haciendo.
—Tus padres acaban de irse esta mañana a casa, a ducharse y cambiarse de ropa, y Brix está en la cafetería cogiendo un café. —responde tiernamente.
La miro confusa, Brix jamás bebe café.
—¿Café? —pregunto sin entender nada.
—No se ha separado de tí en ningún momento, día y noche la ha pasado aquí. Han habido muchas veces que tus padres lo han echado para que fuera a coger ropa limpia y si tenía que hacer algún recado o le surgía alguna urgencia. Por lo demás, solamente te digo que incluso se duchaba aquí. —explica dejándome a cuadros.
—¿Cuanto tiempo he estado aquí? —pregunto sin poder evitar como pequeñas lágrimas resbalaban por mi rostro.
—Año y medio, Lily. —responde con sentimiento de pena en sus palabras.
La miro atónita sin llegar a creerme que haya perdido un año y medio de mi vida entubada en un hospital.
—Es un milagro que hayas despertado, Lily, pero creo y te aconsejo que dejes estar las preguntas por ahora. Es demasiada información y te puede causar molestias incluso ansiedades contundentes. Intenta descansar por ahora y más adelante pregunta todo lo que necesites saber. Soy Marta, y estoy encantada de poder ayudarte en lo que necesites, ¿vale? —dice y acaricia mi mano con suavidad antes de marchar de la habitación.
¿Año y medio? ¿He sufrido un accidente? ¿Qué me ha pasado para estar así? ¿Un milagro que haya despertado? ¿Qué quiere decir eso? ¿Pensaban que no iba a volver a despertar?
Lo último que recuerdo es que Brix tuvo un accidente, en Grecia, mientras volvíamos al apartamento y ahora, me encuentro aquí, sin nadie y sin saber qué día es ni en qué año estamos.
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Sueños Escritos
RomanceLily es una joven estudiante, con 22 años de edad, con pasión y profesión en la estética y la belleza, junto con el interés por la psicología y la escritura. Desde siempre ha creído en príncipes azules, el amor a la antigua y la magia de éste. Se h...