Chapter 22: Transición

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¡Los personajes de HP no me pertenecen!

Si no les he respondido sus reviews lo hare en la semana y siento la tardanza pero el sexto libro destruyo mis musas y tambien la Uni, pero seguiré la histoia para dale a Dumbledore una muerte mejor.

Ella había podido morir. Pero ahí estaba estancada en su casa frente al campo de girasoles leyendo un libro poco atrayente. "¿Qué estarán haciendo los demás que no vienen?" se preguntó.

Harry se despertó aquel día inusitadamente feliz. No, no era inusitadamente, era bastante consciente de que ya tenía 17 años, edad a la que un brujo llegaba a la adultez. Podía abandona a sus tíos de una vez por todas. Harry Potter había vivido hasta los once años bajo el dominio tiránico de sus tíos hasta que se enteró de que era un brujo. Ahora ya era todo un hombre. Bajó a desayunar.

Sus tíos nunca se enteraban de sus cumpleaños o aparentaban no hacerlo. Estaban desayunando en silencio. Sonó el teléfono. Dudley fue a responder, seguro de que era su novia, eue debía ser horrible de seguro, pensaba Harry. Su cara pasó de ser feliz a una de horror.

- E – es pa -para Harry – dijo asustado. Harry siendo víctima de las miadas de sus tíos, pero sin importarle lo más mínimo, fue a responder

- Diga – habló

- Harry, Feliz cumpleaños – sonó la voz de Charles – ¿Tienes todo listo?

- Charles – Sus tíos lo miraron horrorizados – no, no tengo mis cosas listas pero dentro de un rato lo estarán

- Bien, creo que voy llegando

- ¿Vienes?

- Claro.

- Te espero entonces.

Harry terminó de comer su desayuno, subió corriendo las escaleras y en unos minutos todas sus pertenencias más valiosas estaban en su baúl a los pies de las escaleras. Sus tíos le iban a preguntar que estaba pasando cuando sonó el timbre. Petunia fue a abrir la puerta y para su horror un chico, que se le hacía inusualmente familiar, preguntó por Harry.

- ¡Charles! – exclamó Harry tras su tía

- ¡Harry! Feliz cumpleaños ¿Estás listo?

- Seguro.

- ¿Me permite pasar? – le pregunto Charles a Petunia que no se pudo negar. – ¿Traes todas tus cosas?

- Si, las llevo en mi Heavyless y otra parte en mi baúl.

- Bien - Charles cargó con un lado del baúl, pero Harry se volvió a sus tíos

- Este nunca fue mi hogar, pero aun así, les agradezco que me hayan aceptado y espero que les vaya bien. Por favor no se arriesguen, pues los tiempos están muy peligrosos y por si acaso, ustedes no me conocen.

- Claro que no. – añadió Petunia – Buena suerte.

Y así Harry abandonó el hogar de los Dursley.

- ¿Y cuál es la sorpresa? – pregunto Harry ya en el auto y lejos de los Dursley

- Primero iremos a Londres, luego a donde Emely

- ¿Cómo se encuentra?

- Mejor, estaremos allí solo unos días.

Ya en Londres se dirigieron al valle de Godric y allí al cementerio. Harry nunca había tenido la oportunidad de ir allá a visitar la tumba de sus padres. Charles esbozaba una sonrisa. Llegaron al lugar donde se encontraban enterrados los Potter. Charles saco algo de su Heavyless.

- Es para que mi padre tenga un lugar donde descansar también. – Dijo con una voz algo sombría – ya que se fue con todo su cuerpo; tal vez su espíritu pueda salir de allí y quiera visitar a sus amigos. Aquí podrá descansar. – los ojos de Harry estaban húmedos. Aquella era una buena idea.

Estuvieron allí un rato más. El lugar era bastante tenebroso como para querer quedarse mucho. Charles aseguraba haber oído que algunos muertos salían de sus tumbas por las noches, pero Harry no quería comprobarlo aunque esos muertos fueran sus padres.

- ¿Donde vive Emely? – pregunto Harry cuando se pararon frente a un puerto mugroso

- Vive en una isla encantada que compró su madre. – En eso apareció por ahí Nahiony junto a Draco y Ginny

- ¡Harry! – saludo esta última

- ¿Qué hace él aquí? – exclamó Harry algo molesto

- Es mi novio – respondió Ginny a la defensiva – y además, Emely confía en él y es su amiga y le invitó – Harry no tenía que responder así que desvió la mirada.

- ¿Y Ron?

- La verdad no se, dijo que vendría aquí después de ver a su novia – dijo la última palabra con un deje amargo

- ¿Con quién sale?

- Una chica a la que conoció por ahí - dijo ella

- Hola – saludo Hermione recién llegando en un taxi

- ¡Hermione! – le saludaron

- ¿Cómo estás? – peguntó Harry

- Bien. ¿Ya estamos todos?

- No, faltan Ron y Sean – indicó Charles

- Yo no – dijo Sean apareciendo con un "plop" al lado de Charles y también apareció Richard, el hijo de Lupin. – ¿Están todos?

- Falta Ron – respondió Harry extrañado.

- Hay alguna manera de comunicarse con él o lo estaremos esperando todo el día acá

- No hace falta Snape – dijo él saliendo de un taxi – Hola a todos – su cara no expresaba la felicidad de siempre al ver a sus amigos. Pero Harry no tuvo tiempo para pedir explicaciones porque en ese momento apareció un Ferry para llevarlos a la casa de Emely.

Emely los recibió con mucha alegría. Estar sola allá mientras todos hacían cosas importantes la ponían impaciente, pero había perdido mucha fuerza y estaba débil después de recibir como 5 cruciatus y destruir un objeto de increíble poder mágico. Los días pasaron entre fiestas y bromas a pesar de que en Inglaterra cada día aumentaban los asesinatos extraños y el clima era mas tenso. Ron era el único que se comportaba de manera extraña, pero Harry supuso que se debía a que Draco andaba por allí junto a Ginny, cosa que al él tampoco le convencía mucho. Entre las novedades estaba que Sean ya no seria profesor de defensa contra las artes oscuras, sino Richard Lupin, y que estaba saliendo con Hermione. También que extrañamente Nahiony le estaba pareciendo demasiado atractiva a Harry cuando debía guardar luto por Serenity.

Las fiestas terminaron y hasta la misma Emely se fue para gozar los últimos días de verano. Harry se fue con Ron y Hermione a la casa del segundo y los demás tomaron rumbos distintos. Así llego el primero de septiembre, el último año de clases y para muchos la última vez que se verían.

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El Inmortal Fenix Dorado -COMPLETO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora