El Inmortal Fenix Dorado -COMPLETO-

Chapter 27: La peor navidad

¡Los personajes de HP no me pertenecen!

Bueno, sino fuera por los hits diria que no leen este fic :(

Por favor si les gusta o no, envien un review. Haran muy feliz a esta persona.

Estaba recostado esperando el amanecer. Había sido una noche terrible. Había tenido las peores pesadillas de su vida. Se sentía sucio, muy sucio. ¿Cómo había podido caer tan bajo? No, no había estado bajo ninguna maldición. Había sido él mismo bajo la ira, los celos, el querer ser diferente de sus hermanos, que había seguido ese rumbo.

Cuando la conoció, a su novia, sabía que algo malo había en sus pensamientos. Luego el supo que ella era del lado oscuro pero no le importó, es más, la usó para llegar al otro lado. Ahora era espía, aunque no muy bueno, pero al fin y al cabo era diferente a sus hermanos. Si sus padres se enteraban morirían e una infarto después de matarlo. ¿Cómo le diría a Harry que hacía rato él no estaba de su lado? ¿Cómo enmendar su error? Lloró amargamente como nunca había llorado en su vida.

Amaneció en aquel diciembre frío y con niebla. Harry y sus amigos partieron de Hogwarts para pasar las navidades en familia. Harry, Ron y Ginny irían de una vez a la casa de estos últimos y Hermione pasaría un tiempo con sus padres antes de juntarse con ellos de nuevo. Emely y Sean habían decidido reunirse en Transilvania, donde su padre y Anne se reunirían con ellos mas tarde. Charles iba a Italia y Draco a quien sabe donde.

Ron se sentía miserable. Harry estaba totalmente feliz. Nahiony le había enviado una carta diciéndole que pasaría unas semanas en Inglaterra y eso le ponía de buen humor. Así que a los pocos días de estar en casa de los Weasley salió a cenar con ella, aunque estaba vigilado por aurores y eso no le daba intimidad alguna. Pero eso no le importaba, estaba enamorado de nuevo y esta vez se aseguraría de que durara.

Estaba feliz, era cierto, pero de su mente nunca se iba la profecía, del hecho de ser el elegido y de no sentirse preparado.

- ¿No has logrado averiguar nada? - Fue lo primero que le dijo Emely de saludo a su hermano esa navidad. Ambos tenían el presentimiento de seguir el camino correcto, pero las pistas eran difusas y confusas.

- No, es demasiado amplio el campo de búsqueda. Debo ver como lo achico

- Oh

- He pensado que alguien lo bastante mayor algo podría saber

- ¿Qué tal el viejo centauro de África?

- No lo creo, él puede que sepa pero no me lo dirá. Ya sabes cómo son esas criaturas.

- Cierto. ¿Alguna otra persona en mente? – le preguntó a su hermana - ¿Qué tal tu abuelo?

- Bueno, no queda de otra, después de todo Drácula es bien viejo

Como Sean se lo esperaba su abuelo no le pudo dar ninguna información conveniente, excepto como permanecer inmortal sin llegar a podrirse y a los hermanos no se les ocurrió ninguna otra persona a quien recurrir por el momento, así que seguirían leyendo.

Aquella navidad Bill y Fleur cumplían su primer aniversario de bodas y la verdad estaban felices de seguir vivos para celebrarlo, al igual que el resto de la familia, todos excepto Ron que deseaba estar muerto. Trato de parecer lo más feliz que pudo, pero cada vez que hablaban del momento en que todo llegaría a su fin, o de algún plan, cómo deseaba no oír, se podía ir, pero lo que había oído se lo diría tal cual a su señor. Simplemente no podía dejar de hacerlo. Y cuando quería esquivar esas conversaciones, alguien le llamaba para enterarle. Las ojeras en su rostro expresaban su malestar, pero nadie las notó.

Al final de las vacaciones se decidió por fin contarle su caso a Dumbledore, después de todo, si le había dado una segunda oportunidad a Snape ¿Por qué no a él también?

Justo aquel nuevo año Sean recibió una invitación para celebrar el nuevo año junto a la logia de los Siete Mares y este año habría invitado especial. Una vidente de la logia de la Luna. Algo le decía que estaba cerca de lo que buscaba.

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