El Inmortal Fenix Dorado -COMPLETO-

Chapter 28: La pista

¡Los personajes de HP no me pertenecen!

Si lo se, dure mucho, pero para mis pacientes lectores les tengo un importante anuncio: ¡Estoy terminando el fic! Si, solo quedan muy pocos caps y ya empecé con ellos, no se preocupen pronto la historia terminará, espero antes de la salida del último libro.

Sin más les dejo con el chap. ¡REVIEWS!

Sean fue a la reunión del alto mando de la logia de Los Sietes Mares con visible entusiasmo. Si una vidente, astróloga en particular, iría, valía la pena estar allí. Todos los miembros estaban presentes, pues era raro estar en paz con alguna otra logia y mucho más raro, tener invitados exóticos. La vidente era una vieja decrépita, arrugada y con mirada perdida, bien podría ser que tuviera cientos de años.

Sean estaba ansioso. ¿Cuándo haría la preedición? No contaba con todo el tiempo del mundo. Pasó la mayor parte de la velada viendo a la mujer mayor, tanto, que la Jefa hizo algunas bromas sobre el hecho de que fuera posible que a él le gustaran las mujeres mayores. Por fin llegó tan esperado momento. La invitada hablaría sobre sus visiones ¿Habría algo que le seria útil?

La anciana se colocó sobre una tarima en el centro del lugar y todos callaron.

- Este año las estrellas prometen que habrá un gran maremoto en el este. La estrella viajera pasara por el punto para aquel quien la busca... - la vieja parecía estar poseída - ...en aquel momento la oscuridad reinará y por fin su deseo se hará realidad, pero es sólo un camino más del destino que podría no cumplirse.

Eso era justo lo que necesitaba oír Sean ¿Lo sería? Estaba seguro. Ya no había necesidad de quedarse en aquel lugar, pues ahora la invitada estaba hablando de los bienes que recibirían las logias según las estrellas.

Comenzaba el nuevo año y con el una nueva oportunidad para Ron. Había conseguido una cita con Dumbledore para arreglar aquel asunto. Albus estuvo toda la entrevista con sus manos entrecruzadas y sus ojos azul fijos en algún punto perdido en el cuerpo de Ron. Después de escuchar la historia decidió por fin decir palabra:

- No necesito saber más

- ¿Me va a dar la oportunidad?

- Si, pero habrán condiciones

- Aceptaré lo que se sea para redimir mis actos - dijo este con la cabeza baja

- Sabes bien que nada cambiará lo que ya has hecho, pero creo que esto tiene remedio, no le dirás a nadie nada de lo que ha estado sucediendo, ni siquiera a Harry si no lo has hecho todavía

- Señor, él es mi mejor amigo...

- Eso no lo pensaste cuando te uniste al los mortífagos - Ron bajó la mirada y Dumbledore se marchó.

- Eso fue lo que ella dijo - le terminaba de contar Sean a su hermana

- La estrella viajera... eso puede significar muchas cosas

- Todas las estrellas se mueven y cambian de posición - se quejó su hermano a quien nunca le había gustado como hablaban los adivinadores

- Puede que no sea una estrella del todo, puede ser la luna o un cometa, más posible uno de esos, o una lluvia de estrellas. No eso no

- ¡Decídete!

- Busca sobre cometas y asteroides en relación con las constelaciones o cualquier cosa en el firmamento yo buscaré sobre eclipses y trayectorias de los planetas

- Bien, eso facilitará algunas cosas. Me alegra saber que la mayoría de los estudiantes pudieron regresar a Hogwarts sanos y salvos.

- Si, pero no todos, han habido muchos desastres estas navidades - dijo Emely suspirando - en ningún ataque se ha visto al señor oscuro.

- Por suerte - dijo su hermano - No sabemos que trama, pero mejor así, porque hay menos muertos. Te dejo, quiero visitar a Hermione antes de marcharme.

- No debes visitar a tu novia en el colegio - dijo regañona Emely pero en un tono cordial

- Tú no debería estudiar con tu novio en el mismo colegio - dijo él en el mismo tono y se marchó.

Emely de inmediato corrió a la biblioteca.

Harry había regresado de las vacaciones con la cabeza llena de preocupaciones y de Nahiony. Sabía que las cosas empeoraban, pero él no podía hacer nada más que practicar ser un animago, pues todavía no lo lograba y seguir con el entrenamiento para la batalla. Sentía que estaba cerca cada vez más. ¡Cómo deseaba ayuda! ¡Cómo deseaba pedirla! Pero algo le impedía hacerlo. Le costaba admitir, muy en el fondo, que él, el gran Harry Potter, no podía ocuparse de esta batalla, que no era lo suficientemente capaz.

Charles le estaba ayudando con lo de ser animago pero a aquel le había tomado dos años y cómo que Harry no tenía tanto tiempo. Trato de pedirle ayuda a Richard, su profesor de defensa, pero este le explicó que aquello era como su segunda naturaleza*, simplemente lo había hecho desde pequeño y no podía explicarle como hacerlo. Sólo le quedaba aprender del modo difícil.

En Oclumencia había por fin logrado pasar a cierto nivel de oclusión mental, pero Snape lograba vencer todavía sus defensas y ni hablar su hijo. No necesitaba aprender Legimency, pero no estaba demás saber cual seria el próximo paso del oponente. En las demás materias Potter era casi un éxito. Casi. Así que se le encendió el bombillo de las ideas y en la primera semana de clases hizo una visita al director.

Albus siempre había sido algo así como su protector, su mentor; lo mas lógico era pedirle su ayuda para vencer a alguien que estaba seguro él conocía muy bien. Dumbledore no se negó. A partir del siguiente martes recibiría tutorías de su propia persona.

Los días comenzaron a transcurrir como el agua que corre. Cada día que pasaba los jóvenes entrenaban cada día más, buscaban las respuestas a un plan ajeno que debían conseguir y pronto, una carga muy pesada estaba sobre sus hombros y ellos debían llevar aquella tarea a cabo y solo uno en particular tendría la desdicha de ser el responsable de manchar sus manos con sangre o morir en el intento.

Espero sus comentarios.