El Inmortal Fenix Dorado -COMPLETO-

Chapter 25: Un poco mas cerca de la verdad

¡Los personajes de HP no me pertenecen!

Ya continuo y ¡EL FINAL ESTA CERCA!

A la mañana siguiente les contó a sus amigos su sueño, aunque no les pudo contar quien era el encapuchado porque no lo había visto bien y no le recordaba. Solo sabía que le conocía.

- Es solo un sueño – le dijeron. Pero él sentía que no era solo eso. Así se lo comunicó a Emely, que era más crédula a ese tipo de cosas. – Hum, puede que sea una premonición, puede que sea un sueño

- Y, ¿Cómo saberlo?

- Eso es imposible Harry, tendrás que confiar en ti mismo y decidirlo tú.

Seguía en lo mismo. Para empeorar todo: los ataques, aunque ahora espaciados eran más devastadores. En los últimos ataques habían muerto magos y brujas importantes del ministerio y uno que otro auror. Todavía no sabían que podría haber en ese monasterio que pudiera atraer a Voldemort, además de que era algo que otorgaba poder.

Sean investigaba todo lo que podía, pero también otro asunto recaía sobre sus hombros. Voldemort había formado un enorme ejército de seres oprimidos por los magos con sed de venganza y entre ellos las filas estaban plagadas de vampiros. Richard estaba en lo mismo con los hombres lobos.

Al menos en Hogwarts las cosas se habían calmado entre Ron y Hermione, bueno entre Ron y todos. El primer partido de Quidditch animó a todos. Pero Harry tuvo más que suficientes razones para estar feliz la semana después. Había estado manteniendo contacto con Nahiony y la última carta hacía que todo lo viera rosa, algo que no disimulaba nada bien.

- Harry me preocupas – le dijo seriamente Charles mientras el resto de su grupo asentían. Harry no se dio por enterado, estaba en otra parte - No digan que no lo intente

- ¿No creen que haya sido un filtro amoroso? – opinó Ginny

- No – respondieron el resto

- No creo que ya se haya olvidado de Serenity tan pronto - dijo algo molesta Emely

- ¿Otra chica? – Dijo Ron con una ceja arqueada – vaya tiempo para enamorarse que ha tomado

- En eso tienes toda la razón – dijo Hermione tomando un pesado libro de la mesa y golpeando con él a Harry en la cabeza

- ¡Que demonios! – dijo sorprendido sobándose la cabeza donde le había dado Hermione

- Si vas a estar babeando mientras trabajamos por favor... - le dijeron unos cuantos al mismo tiempo

- No babeo – se defendió con las orejas rojas

- Si claro – dijo Ron tomando un libro para seguir con sus deberes

Había llegado el principio de diciembre y era una noche estrellada y sin nube, como esas después de una buena tormenta de nieve. Emely y su padre caminaban por la inmaculada nieve blanca cada uno en sus pensamientos pero disfrutando de la mutua compañía. Emely miró al cielo para contemplar su belleza cuando se quedo mirando fijo

- ¿Te pasa algo?

- Las estrellas... - Snape miro al cielo

- Ya estás como los centauros niña

- No, es en serio. ¿No notas algo diferente en el cielo?

- No esta nevando – dijo Snape en tono de broma

- ¡No! Mira, hay algo en ellas, algo extraño – dijo ella con verdadera preocupación en su voz

- Emely, no quiero que sigas juntándote con ese centauro - dijo algo ya más serio Snape pero con una sonrisa torcida en su rostro

- No entiendes – le lanzó una mirada suplicante – Hay algo ahí y tiene que ver con lo que robaron del monasterio, alguna configuración y hechizos que otorguen poder.

- Hum

- Anda dime, ¿Qué son las estrellas sino energía?

- Tienes ideas raras, pero no estaría de más investigar – dijo con aceptación su padre. Emely tomó su celular y llamo a su hermano.

- ¿Sean?

- Si, ¿Algún problema Emely? – dijo la voz de su hermano por el teléfono

- ¿Estas en un lugar abierto? ¿Está despejado el cielo?

- No, espera déjame salir. Si, está despejado ¿Qué pasa con el cielo?

- Mira las estrellas, ¿Verdad que están raras? – se oyó un silencio

- Emely estoy cansado para que me bromees – dijo con voz agotada

- ¡No! No me cuelgues por favor. Mira bien

- Estoy viendo y no veo nada del otro mundo, ¿Por qué lo dices?

- Creo que hay algo ahí, algo que pueda dar poder a quien lo convoque – Del otro lado solo se oía la respiración de Sean, quien estaba mirando mas allá de lo que quisiera ver. Tal vez...

- Averiguare eso Emely

- ¡Ves! –le dijo a su padre

- Pero que esto no pase de papá, tú y Dumbledore. Hay un espía entre la Orden y aunque no sea nada, no es bueno darles ideas al enemigo - y colgó

Esa misma noche en algún otro corredor de Hogwarts. Harry estaba caminando por ahí sin pensar en nada. Por más que lo intentara no podía transformarse debidamente. Todavía no lograba la transformación completa. En eso pensaba cuando le llamaron. Giró sobe sí y vio a Richard.

- Los alumnos deben estar en sus camas Potter

- Hum

- Y el que seas amigo de mi padre no te hace merecedor de concesiones – dijo y Harry arqueó las cejas - Y por cierto Harry, tienes plumas y una cola – añadió entre risitas. Harry se asusto y trató de quitárselas pero no podía. Richard le hizo el favor. - ¿Tratando de ser ave o animago?

- Errrr

- Supongo que animago ilegal igual que su padre- Harry tenía la cara roja – no importa y dime ¿Cuánto tienes intentándolo?

- Algo más de un año – dijo en tono de sorpresa, por lo menos no le iba a castigar

- Bien, bien. Más te vale que no salgas por ahí con el cuerpo lleno de plumas, asustaras a alguien. – y se marchó dejando a Harry solo a la luz de las estrellas.

Sean estaba concentrándose. Su hermana solía tener ideas raras pero esta le estaba perturbando. Y si fuera verdad, ¿Cómo lo averiguarían? Acostado en el suelo descubierto y frío miraba a las estrellas. ¿Dónde estaría la respuesta?

¿Y? ¡Dejen reviews!