El tiempo pasó, y las responsabilidades reales llamaron a Sasuke de nuevo. En 1973, Sakura se casó con Naruto Uzumaki, un oficial del ejército. Naruto era conocido por su lealtad y coraje, pero Sakura no podía amarle como amaba a Sasuke. Su matrimonio fue un arreglo forzado, una alianza que debía fortalecer los lazos entre las familias.
Sasuke asistió a la boda con el corazón hecho pedazos, forzado a esconder sus sentimientos tras una máscara de cordialidad. Su madre, la reina Mikoto, insistió en que asistiera, argumentando que era su deber como príncipe. Aunque estaba presente físicamente, su corazón estaba lejos, anhelando estar con Sakura.
El día de la boda fue un tormento para ambos. Sakura, vestida con un espléndido vestido blanco, caminaba hacia el altar con pasos vacilantes. Su corazón latía con desesperación, y cada mirada hacia Sasuke era un puñal que la hería profundamente. Sasuke, en su uniforme de gala, observaba con una mezcla de dolor y orgullo, sus ojos brillando con lágrimas no derramadas.
Y como no sentirse así, después de esa última charla que tuvieron un día antes de que se llevara a cabo dicha ceremonia, ambos amantes se encontraron bajo la luz de la luna, cruel testigo de un amor que no podía ser.
El viento soplaba suavemente, acariciando sus rostros.
-Sasuke-murmuró Sakura, con la voz quebrada por la emoción. -Desearía que todo fuera diferente.
-Lo sé, Sakura- respondió Sasuke, tomando su mano con delicadeza. - Sakura, siempre estaré contigo, en tu corazón y en tus recuerdos.
Sakura asintió, las lágrimas rodando por sus mejillas.
-Cada vez que Naruto me bese, cerraré los ojos y te imaginaré a ti, sé que es enfermo, pero es la única forma en que pueda tolerar su tacto, Sasuke, siempre serás mi verdadero amor.
Con un último beso lleno de tristeza y pasión, se separaron.
Sasuke, el recuerdo de aquel ultimo encuentro se desvaneció al ver como Sakura caminaba hacia el altar, su figura elegante y frágil contrastando con la fuerza de sus sentimientos. Mientras Naruto la esperaba, su sonrisa sincera era un cruel recordatorio de la realidad que les separaba.
El matrimonio de Sakura con Naruto fue un sacrificio que ambos hicieron por sus familias y por el deber. Aunque Naruto era un hombre bueno y honrado, Sakura no podía dejar de pensar en Sasuke. Y tal como ella le dijo a Sasuke cada caricia de Naruto, cada beso, le recordaba a Sasuke y el amor que nunca podría tener abiertamente.
PUCCALOVELIN

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The Royalty Don't Cry
FanfictionLa verdadera historia de amor es la de Sakura y Sasuke